página 2
[La Madre Teresa] no era amiga de los pobres. Ella era una amiga de la pobreza. Ella decía que el sufrimiento era un regalo de Dios. Pasó su vida oponiéndose a la única cura conocida para la pobreza, que es el empoderamiento de las mujeres y la emancipación de ellas de una versión agrícola de la reproducción obligatoria.
[George W. Bush] tiene suerte de ser gobernador de Texas. Es inusualmente indiferente, anormalmente poco inteligente, increíblemente inarticulado, fantásticamente inculto, extraordinariamente ignorante, y al parecer está muy orgulloso de todas estas cosas.
El islam hace afirmaciones que le quedan grandes. En su arte, existe un prejuicio en contra de la representación de la forma humana en lo absoluto. La prohibición de pintar al profeta -que sólo era otro mamífero macho- es aparentemente absoluta. También lo es la prohibición sobre la carne de cerdo o el alcohol o, en algunas sociedades musulmanas, la música o el baile. Muy bien, entonces, dejen que un buen musulmán se abstenga rigurosamente de todo esto. Pero si él reclama el derecho a a hacer que yo me abstenga, de la misma forma, ofrece la más clara de advertencia y prueba de una intención agresiva.
La Biblia puede, de hecho lo hace, contiene un mandato sobre la trata de seres humanos, la limpieza étnica, la esclavitud, la compra de novias, y la masacre indiscriminada, pero no estamos obligados por nada de eso porque fue elaborada por crudos, incultos mamíferos humanos.
Según muchas autoridades de la Antigüedad, la actitud de los primeros semitas hacia el cerdo era tanto de veneración como de repugnancia. Comer carne de cerdo se consideraba algo especial, incluso un privilegio con ciertos rasgos rituales. (Esta demencial confusión de lo sagrado y lo profano puede encontrarse en todos los cultos y en todas las épocas.) La atracción y repulsión simultáneas procedían de una raíz antropomórfica: el aspecto del cerdo, su sabor, sus chillidos agónicos y su evidente inteligencia recordaban demasiado desagradablemente al ser humano. La porcofobia y la porcofilia se originaron tal vez en la noche de los tiempos de los sacrificios humanos e incluso del canibalismo, del que los textos “sagrados” suelen hacer algo más que una insinuación. Nada que sea optativo, desde la homosexualidad hasta el adulterio, se castiga jamás a menos que quienes lo prohiben (y exigen castigos furibundos) sientan un deseo reprimido de participar.
La exhortación religiosa y decirle a la gente, a los niños, que si no hacen lo correcto, recibirán horrorosos castigos o recompensas increíbles, eso es vivir a costa de mentirle a los niños. Eso es lo que hace el sacerdote. Y si todo lo que hiciera fuera mentirle a los niños, sería lo suficientemente malo. Pero los violan y los torturan y luego esperan que lo llamemos ‘abuso’.
La religión es hecha por el hombre. Incluso los hombres que la hicieron no pueden ponerse de acuerdo sobre aquello que sus profetas o redentores o gurús en realidad dijeron o hicieron.
El judaísmo tiene algunas ventajas sobre el cristianismo en que, por ejemplo, no hacen proselitismo – excepto entre los judíos – y no cometen el error cretino de decir que el Mesías ya ha hecho su aparición. Sin embargo, junto con el islam y el cristianismo, sí insiste en que algunos textos pomposos y contradictorios y a veces malvados y y locos, evidentemente, escritos por seres humanos bastante nada excepcionales, son, de hecho, la palabra de dios. Creo que la condición indispensable de toda la libertad intelectual es la conciencia de que no hay tal cosa.
La fe es la rendición de la mente, es la rendición de la razón, es la entrega de lo único que nos hace diferentes de otros mamíferos. Es nuestra necesidad de creer, y de entregar nuestro escepticismo y nuestra razón, nuestro anhelo de desprenderse de eso y poner toda nuestra confianza o fe en alguien o algo, eso es lo siniestro para mí. De todas la supuestas virtudes, la fe debe ser la más sobrevalorada.
En Brasil, en época de carnaval, el obispo auxiliar de Río de Janeiro, Rafael Llano Cifuentes, le dijo a su congregación en una homilía que “la Iglesia es contraria al uso del preservativo. Las relaciones sexuales entre un hombre y una mujer deben ser naturales. Jamás he visto a un perrillo utilizar ningún preservativo en el acto sexual con otro perro”. Altos cargos eclesiásticos de algunos otros países (el cardenal Obando y Bravo de Nicaragua, el arzobispo de Nairobi en Kenia o el cardenal Emmanuel Wamala de Uganda) han contado a sus feligreses que los condones transmiten el sida. De hecho, el cardenal Wamala ha dicho en público que las mujeres que mueren de sida por no utilizar esa protección de látex deberían considerarse mártires (aunque, como es de suponer, este martirio debe tener lugar dentro de los límites del matrimonio).
Si tan sólo la religión fuera un opiáceo. Ningún narcótico conocido pudre el cerebro tan rápido.
Y después estaban aquellos que, en un momento de crisis moral por la libertad de expresión, se limitaron a buscar un escondite neutral. Lo recuerdo como el mes más deprimente e inspirador. El más deprimente, porque los centros de varias ciudades británicas eran asfixiados por masas histéricas, que no sólo pedían menos libertad para el colectivo (querían más censura y restricción y la extensión de una arcaica ley sobre la blasfemia, y más poder policial sobre la publicación), sino que gritaban a favor de un ataque profundamente reaccionario contra los derechos individuales: la destrucción de la obra de un autor e incluso de la vida de un autor.
Si vas a acostarte con los futuros ministros de Thatcher y a juguetear con la novia lesbiana de un futuro presidente, no podrás saborearlo totalmente en su momento y tendrás que contentarte con recordarlo con cierta clase de tranquilidad.
Mucha gente no entiende que el término “católico no practicante” entraña la siniestra implicación de que sólo la Iglesia puede decidir quién la deja y por qué, o cuándo.
Nadie es más avaro y codicioso que los que tienen demasiado.
Si pasar de la pobreza a la riqueza es de lo que se trata el país, ¿por qué tanta sorpresa cuando en realidad le pasa a alguien?
A la tonta pregunta, ‘¿Por qué a mí?’, el cosmos apenas se molesta en regresar la respuesta: ‘¿Por qué no?’
La democracia son dos lobos y un cordero votando sobre qué se va a comer. ¡La libertad es un cordero bien armado rebatiendo el voto!
Quienes pueden renunciar a su libertad esencial para obtener una pequeña seguridad temporal no merecen ni libertad ni seguridad.
De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero.
Yo creo bastante en la suerte. Y he constatado que, cuanto más duro trabajo, más suerte tengo.
La historia no nos muestra ningún ejemplo de pueblo alguno manejado por el clero que haya tenido un gobierno civil y libre.
Pongan a la razón firmemente en su trono, y llamen ante su tribunal a cada hecho, a cada opinión. Cuestionen con bravura incluso la existencia de Dios; porque si lo hay, debe más aprobar el homenaje de la razón que el del temor ciego.
El ridículo es la única arma que puede ser usada en contra de las posiciones ininteligibles. Las ideas tienen que ser distinguibles antes de que la razón pueda actuar sobre ellas; y ningún hombre ha tenido nunca una idea distinguible de la trinidad. Es el mero abracadabra de los vendedores de pócimas que se llaman a sí mismos sacerdotes de Jesús.
En todo país y en toda época, el sacerdote ha sido hostil a la libertad.
Los sacerdotes de las diferentes sectas religiosas… tienen pavor al avance de la ciencia como las brujas temen a la llegada del amanecer, y fruncen el ceño cuando el fatal heraldo anuncia el quebrantamiento del engaño en el que viven.
Pienso que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que ejércitos enteros listos para el combate. Si el pueblo americano permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y todas las instituciones que florecerán en torno a los bancos, privaran a la gente de toda posesión, primero por medio de la inflación, enseguida por la recesión, hasta el día en que sus hijos se despertaran sin casa y sin techo, sobre la tierra que sus padres conquistaron.
Entre los dichos y discursos imputados a [Jesús] por sus biógrafos, encuentro muchos pasajes de gran imaginación, moral correcta, y de la benevolencia más hermosa, y otros, de nuevo, de mucha ignorancia, mucho absurdo, mucha mentira, charlatanería, e impostura, y resulta imposible pronunciar que este tipo de contradicciones hayan procedido de un mismo ser. Separo por lo tanto, el oro de la escoria; le devuelvo el primero, y dejo lo último a la estupidez de algunos, y la picardía de otros de sus discípulos. De esta banda de incautos e impostores, Pablo fue el gran corifeo y primer corruptor de las doctrinas de Jesús. Estas interpolaciones y falsificaciones palpables de sus doctrinas me llevaron a tratar de filtrarlas.
La edad de la ignorancia comenzó con el sistema cristiano.
Argumentar con una persona que ha renunciado a la lógica, es como dar medicina a un hombre muerto.
La religión cristiana es una parodia de la adoración al sol, en la cual se puso a un hombre al que llamaron Cristo en el lugar del sol, y le ofrecieron la adoración que originalmente se ofrecía al sol.
Mi país es el Mundo.
Si quisiera hablar con su vocabulario, diría que el único mandamiento moral que tiene el hombre es: Pensarás. Pero un “mandamiento moral” es una contradicción en los términos. Lo moral es lo escogido, no lo forzado; lo comprendido, no lo obedecido. Lo moral es lo racional, y la Razón no acepta mandamientos.
Piedad al culpable es traición al inocente.
La minoría más pequeña del mundo es el individuo. Aquellos que niegan los derechos individuales no pueden pretender además ser defensores de las minorías.
Es fácil ver cómo donde hay sacrificios, alguien los está recogiendo. Donde hay servicio, alguien está siendo servido. El hombre que te habla de sacrificios está hablando de esclavos y amos, e intenta ser el amo.
Puesto que no existe tal entidad conocida como ‘el público’, ya que el público es meramente una cantidad de individuos, la idea de que ‘el interés público’ va por encima de los intereses y derechos privados solo tiene un significado: que los intereses y derechos de algunos individuos tienen prioridad sobre los intereses y derechos de los demás.
Si los trabajadores luchan por mayores sueldos, se claman como ‘beneficios sociales’, si los empresarios luchan por mayores beneficios, esto es condenado como ‘avaricia egoísta’.
¡Que el Dios que has inventado te perdone!
Me pregunta usted: “Exactamente, ¿por qué no cree usted en Dios?”. Porque no he encontrado argumento racional que apoye dicha creencia.
Felicidad es ese estado de consciencia que procede del logro de los propios valores.
Una pistola no es un argumento.
No puede existir una cosa, legal o moral, que esté prohibida al individuo y permitida a la muchedumbre.
Libertad de pensamiento, libertad de expresión, libertad de identidad. Esta es mi Santísima Trinidad, cada una un aspecto intrínseco de mi Dios: la Libertad, el más sagrado de los Santos. Sí, seguro que así es. Es absolutamente sagrado e inviolable, más allá de cualquier negociación o compromiso, ahora y siempre. Amén.
Así que, espero que los hindúes estén en lo cierto, porque si hay justicia en este mundo, ustedes (los islámicos que aplican la violencia doméstica) reencarnarán como una judía, homosexual y entonces verán lo doloroso que es tener que lidiar con cabezas de chorlito violentos, primitivos como ustedes.
Tenemos que dejar de fingir -porque eso es lo que estamos haciendo: fingiendo- que todas las culturas son iguales, cuando podemos ver claramente que no lo son. La cultura islámica no es igual a la cultura occidental; ella alienta la violencia contra la mujer, contra los judíos y los gays. Promueve la poligamia y el matrimonio de viejos con niños en una repugnante parodia de las relaciones humanas. Cualquiera que en Occidente invocara estos valores se encontraría muy rápido en la cárcel. No es igual -es inferior- y dada la apertura del Islam acerca de su agenda totalitaria, esto no es algo que debe alentarse en modo alguno. Se debe desalentar por la legislación firme y por la aplicación rigurosa de la ley. ¿Recuerdan, la ley?
Así que realmente no me importa nada de lo que él [Dios] tenga que decir, y si bajara del cielo ahora mismo, en un gran par de zapatos claveteados, agitando el libro de los Jueces en mi cara, yo simplemente le diría lo que le digo todos los demás cerdos evangelistas que me encuentro: “No, gracias. No estoy interesado en su falsa salvación. Prefiero la condenación. Ahora piérdase, tengo algunos pecados por hacer”.
Me siento un poco culpable por no estar más agradecido con Jesús, pero me habría gustado que me hubiera preguntado antes de seguir adelante con eso [la crucifixión], porque ahora siento que me están cobrando por algo que no pedí. Porque ese es el trato, ¿no? Si usted es cristiano, nació de una vez endeudado con Jesús, y es una deuda que sólo puede pagar, en su totalidad, muriendo. Vaya acuerdo en el que Ud. se ha metido; que es como si se le pidiera pagar una hipoteca por una casa que ya tiene.
Pero no quiero ser demasiado duro aquí con el Islam, por dos razones: en primer lugar porque no quiero ser asesinado por unos títeres histéricos, egoístas, masca-alfombras, quemadores de libros con mierda a cambio de cerebros.
Si estás buscando en la Biblia una guía para vivir una vida compasiva, sabia y humana, bueno, francamente, tienes más posibilidades de encontrar un club de striptease en la Meca o una virgen en un orfanato católico.
Si los Judíos realmente mataron a Jesús, no hicieron un buen trabajo porque al parecer todavía está vivo. ¿Dónde está la Mossad cuando los necesitan?
No me malinterpreten. No digo que la religión no sirva para nada. En lo personal, acudo a ella cada vez que quiero que insulten mi inteligencia.
A las personas que están claramente equivocadas siempre les va a parecer que el mundo entero es muy descortés con ellas.
… lo que quiero que le pase a la religión en el futuro es esto: quiero que sea como los bolos. Es un hobby, algo que a algunas personas les gusta, que tiene algunas virtudes, que tendrá sus propias instituciones y sus tradiciones y su propia programación de televisión, y que las familias podrán disfrutar juntas. No es algo que quiera prohibir o que debería afectar las decisiones de contratación y despido, o que interfiera con la política pública. Será totalmente inofensiva, siempre que no elijamos a nuestros políticos sobre la base de su puntuación en los bolos, o ir a la guerra con la gente que tumba nueve bolos en vez de hacer moñona, o use el folclore sobre el efecto cortado para hacer decretos sobre cómo funciona la biología.
La ciencia no es infalible pero tiene algo de lo que carece la religión: un proceso que pone a prueba cualquier afirmación contra las observaciones del mundo real.
¿Crees que la física cuántica es la respuesta? Porque… no sé, en el fondo, ¿de qué me sirve a mí que el tiempo y el espacio sean exactamente lo mismo? En fin, si le pregunto a un tipo qué hora es y me dice “6 kilómetros”, ¿qué putas es eso?
Cuando era alumno, me echaron del colegio por copiar en la prueba de Metafísica. Miré en el alma de mi compañero de pupitre.
Dios es o bien cruel o bien incompetente.
El cerebro es mi segundo órgano favorito.
No sólo no existe Dios, sino que a ver cómo encuentras un electricista en domingo.
Para usted, yo soy ateo; para dios, soy la Leal Oposición.
¡Si Dios existe, espero que tenga una buena excusa!
¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?
¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Qué ha hecho la posteridad por mí?
Si Dios no quisiera que comiéramos en la iglesia, habría dicho que comer era pecado.
Cómo odio mi creación. ¡Ahora sé lo que siente Dios!
Hoy estoy teniendo el mejor día de mi vida, y ¡todo se lo debo a no ir a la iglesia!