Un estudio llevado a cabo en Italia encontró que los hombres jóvenes tienen casi seis veces más riesgo de sufrir disfunción eréctil permanente después de contraer COVID-19, incluso en casos leves:
Se incluyeron cien sujetos en el análisis (25 COVID-positivos; 75 COVID-negativos). La prevalencia de DE, medida con el Inventario de Salud Sexual para Hombres, fue significativamente mayor en el grupo COVID+ (28% frente a 9,33%; p = 0,027). Los modelos de regresión logística confirmaron un efecto significativo de COVID-19 en el desarrollo de DE, independientemente de otras variables que afectan a la función eréctil, como el estado psicológico, la edad y el IMC [OR 5,66; IC 95%: 1,50-24,01]. Asimismo, los sujetos con DE eran más propensos a tener COVID-19, una vez corregida la edad y el IMC [OR 5,27; IC 95%: 1,49-20,09].
El estudio tambien encontró que la disfunción eréctil está correlacionada con un mayor riesgo de infección por coronavirus. O sea, los hombres con disfunción eréctil tienen más de cinco veces más probabilidades de contraer COVID-19.
Valga repetir que correlación no es causalidad, y que este estudio encontró una correlación entre el COVID-19 y la disfunción eréctil. Aunque el tamaño de la muestra es pequeño, parece que el estudio es metodológicamente riguroso.
A pesar de que por ahora sólo es una correlación, biológicamente no sería implausible que el COVID-19 cause disfunción eréctil — sabemos que el coronavirus causa disfunción endotelial, y que la disfunción endotelial a su vez puede causar disfunción eréctil.
Por si alguien necesitaba más razones para llevar tapabocas, poner en práctica el distanciamiento social y aceptar la vacuna cuando se la ofrezcan, pecar de precavidos en este caso podría ahorrarles muchos dolores de cabeza en el futuro — es más, podría ser la diferencia entre levantar cabeza o no volver a hacerlo.
(vía Skeptical Raptor | imagen: Nik Shuliahin)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio | Apóyanos en Patreon
