Acerca de

Hola, soy David Osorio y si estás leyendo esto significa que estoy vivo.

Hace unos años fui mordido por un Spock radiactivo, y desde entonces le resulto ofensivo a todo tipo de charlatanes e intolerantes.

Mientras ellos tratan de graduarme como villano de Internet, escribo cosas condimentadas con un poco de sentido común.

Advertencia: procedan con cuidado. En este sitio no nos hacemos responsables por egos magullados ni creencias ‘sagradas’ hechas añicos.

Hola, soy David Osorio y este es mi rincón en Internet.

Durante buena parte de la última década, lo que empezó como un proyecto personal, ha ido creciendo y madurando hasta transformarse en una plataforma que ofrece noticias, análisis y opinión sobre muchísimos temas, por lo general tratando de ofrecer posturas científicamente informadas y basadas en la mejor evidencia disponible.

Después de algunos años en esto, el ocasional premio, y miles de comentarios de retroalimentación, resulta que además terminó siendo una aventura en la que he hecho amigos en varios rincones del planeta; aunque la mejor recompensa han sido los testimonios de cómo mis escritos le han servido a muchísimos lectores en diferentes momentos de sus vidas, ya fuera para cuestionarse creencias que tenían muy arraigadas, para armarse de valor, o para tomar decisiones informadas.

Escribir aquí no es mi principal ocupación. Para ustedes, como lectores, esto tiene la ventaja de que puedo darme el lujo de decir cosas que a algunas personas no les gustan; y esto me ha permitido cometer delitos de pensamiento, traer a colación hechos inconvenientes y hacer preguntas incómodas cuando ha sido necesario. En otras palabras, expreso un punto de vista genuino, lo que parece ser una cosa relativamente rara en Internet en estos días — y mi subsistencia no depende de que escriba las ideas correctas o con el tono correcto, o tratando de evitar que alguien se ofenda.

Por supuesto, no voy insultando deliberadamente a nadie, pero no voy a dejar de decir lo que pienso por miedo a que alguien se pueda sentir ofendido, o sus creencias irrespetadas. Me interesan los intercambios honestos de ideas y esto a menudo significa atacar ideas que otras personas consideran sagradas, independientemente de qué tan emocionalmente comprometidas puedan estar con ellas. Igual, tampoco escribo para todo el mundo, por lo que si alguien tiene un bajo umbral de tolerancia con quien piensa diferente, cuenta con el resto de Internet a su disposición para leer cosas que le resulten intelectualmente más digeribles.

Siempre me ha molestado la publicidad intrusiva y el contenido tras muros de pago, y desde muy temprano supe que no quería que mi contenido estuviera sujeto a esas molestas técnicas, que resultan más frustrantes que otra cosa. Así que no cobro por acceder a mi contenido — en cualquier caso, los lectores que quieren expresar con dinero su apoyo a este proyecto, pueden hacerlo a través de mi cuenta de Patreon.

¡Bienvenidos!

Pin It on Pinterest