Esta semana volvemos a estar de luto – el 15 de diciembre falleció el profesor Alejandro Chaparro Giraldo, por COVID-19.
Al doctor Chaparro lo conocí en un seminario de biotecnología en Bogotá, y desde entonces nos cruzábamos con alguna frecuencia en Twitter, donde su envidiable paciencia para explicarle las cosas a los promotores de la anticiencia y la sinrazón sólo era equiparable con su amplio conocimiento sobre modificación genética y los procesos relativos a la misma.
En más de una ocasión, el profesor Alejandro Chaparro hizo un uso magistral de su paciencia y conocimiento para corregirle la plana a populares columnistas, y sus desafortunados comentarios sobre transgénicos.
En un país donde la anticiencia campa a sus anchas (y es promovida incluso desde la academia), el profesor Alejandro Chaparro dedicó años a la ciencia, la divulgación científica, la docencia y la formación de científicos serios, que basan sus opiniones en la mejor evidencia disponible en vez de la ideología.
Sea este un pequeño homenaje póstumo al profe Alejandro Chaparro, quien se hizo merecedor de nuestra admiración por su inquebrantable compromiso por combatir la ignorancia y ayudar a mejorar efectivamente las condiciones materiales del campo.
(vía: David Triviño | imagen: Agro-Bio)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio | Apóyanos en Patreon