Antier, la abogada de derechos humanos y defensora de mujeres Nasrin Sotudeh fue condenada en Irán a 38 años de cárcel y 148 latigazos por el “delito” de representar a varias mujeres que estaban siendo juzgadas porque salieron a la calle sin cubrirse.
Dos días antes, casi como premiando al país musulmán, en el marco de la 63ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW63) de Naciones Unidas que se está llevando a cabo en Nueva York, la embajadora de Irlanda y presidente de la CSW63, Byrne Nason, respaldó la elección de Irán al comité de derechos de la mujer de Naciones Unidas:
La decisión fue anunciada en la Sesión plenaria 2 de la CSW63 en la declaración con la que Nason inició la sesión:
La Presidenta recuerda que en la primera sesión de su 63º período de sesiones, celebrada el 23 de marzo de 2018, la Comisión nombró a Bélgica y a la Federación de Rusia para que formaran parte del Grupo de Trabajo sobre Comunicaciones durante el 63º período de sesiones de la Comisión y aplazó la elección de los restantes miembros del Grupo de Trabajo.
La Comisión nombra a la República Islámica del Irán y a Nigeria para que formen parte del Grupo de Trabajo sobre Comunicaciones durante el 63º período de sesiones de la Comisión y aplaza el nombramiento de los restantes miembros del Grupo de Trabajo.
El Grupo de Trabajo sobre Comunicaciones del cuál Irán es el ‘flamante’ nuevo miembro, se encarga de recibir comunicaciones sobre presuntas violaciones de derechos humanos que afecten la condición de las mujeres en cualquier país del mundo para identificar tendencias y pautas emergentes de injusticia y prácticas discriminatorias contra las mujeres, con el objetivo de formular y elaborar políticas de estrategias que promuevan la igualdad de sexo.
Básicamente, a Irán le han dado la tarea de juzgar episodios como la muerte y tortura de mujeres detenidas, la violación de la libertad de expresión y de reunión de los defensores de los derechos de la mujer, y la impunidad por violaciones de los DDHH de las mujeres, ¡en una comisión en la que ya estaba Rusia! Ahh, la vieja confiable de dejar al zorro cuidando el gallinero — ¿qué podría salir mal?
Naciones Unidas le escupió en la cara a Nasrin Sotudeh y las valientes mujeres que desde el año pasado lideran las protestas en Irán contra un régimen explícitamente machista y misógino.
En 2013 y 2015, Arabia Saudita fue nombrada en el Consejo de DDHH, y en 2017 fue nombrada en la Comisión de Mujeres. Supongo que sólo era cuestión de tiempo para que las candidaturas de otros países que desprecian abiertamente los DDHH y que consideran a las mujeres como poco menos que muebles fueran recibidas de tan buen grado.
(vía Hillel Neuer | imagen: Alex Proimos)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio
