Desde el 28 de diciembre, los ciudadanos en Irán se están sublevando contra el régimen islámico que dirige el ayatolá Ali Jamenei.
Aunque algunos comentaristas y medios parecen empeñados en que se trata únicamente de protestas por las condiciones socioeconómicas, no podemos ignorar que los manifestantes también han gritado “Muerte a Jamenei“,”Piérdanse, mulás“,”No más república islámica“, y “Clérigos, devuélvannos nuestro país” — vaya, ¡como que la dichosa islamofobia se ha apoderado de ese país!
Y, ¡horror! Hay mujeres que se están quitando y destruyendo sus hijabs.
This woman in #Iran took off her #Hijab to protest the mandatory Islamic dress code imposed on Iranian women. #IStandWithHer #IranProtests #Islam pic.twitter.com/G6oKHIPA68
— Armin Navabi (@ArminNavabi) December 29, 2017
Así es, la prenda que, según la izquierda regresiva, representa el empoderamiento femenino —y que el régimen islámico ha impuesto en Irán desde 1979— está siendo rechazada por las mujeres iraníes. Seguramente se trata de un caso colectivo de la misoginia interiorizada de la que tanto hemos escuchado.
Ahora bien, no tengo los suficientes elementos de juicio para decir si las protestas se tratan principalmente de la angustia económica, o si el descontento generalizado con el statu quo realmente va más allá y la totalidad o mayoría de los manifestantes quieren acabar en serio con la teocracia. Supongo que las protestas se alimentan de ambas, pero no sabría decir cuál motivo las impulsa con más fuerza. Por ejemplo, es tremenda coincidencia que el mismo día que iniciaron las protestas la policía de Irán haya dicho que ya no arrestará a las mujeres que violen el código de vestimenta — por favor, no nos engañemos: que las mujeres ya no vayan a ser arrestadas, no significa que el gobierno iraní haya abandonado la obligatoriedad del hijab: en vez de arrestos, las mujeres que violen el código serán sometidas a “clases islámicas”.
En cualquier caso, la Primavera Árabe, que realmente fue Primavera Islamista, me enseñó a que en este tipo de eventos es mejor dejar que los hechos se aclaren antes de saltar a conclusiones alegres; y eso haré en esta ocasión.
Así que aquí nomás les pico la curiosidad con algunas imágenes de iraníes en diferentes ciudades desafiando a su Gobierno, las leyes que prohíben la blasfemia y otros delitos de pensamiento que incluso están castigados con la pena de muerte (como quemar la bandera del país o la imagen del ayatolá Jameini), e incluso enfrentándose a la siempre brutal y represiva Guardia Islámica ‘Revolucionaria’. Buen provecho:
Iranians chat: "Mullahs must get lost."
Today is the second day of anti-government protests happening in #Iran. What started as a protest against high prices has now turned into protests against the Islamic regime. #Iranprotests #Islam pic.twitter.com/wyrEEsc5kC— Armin Navabi (@ArminNavabi) December 29, 2017
No longer fearing the regime, some protesters in #Iran chase after the Islamic government's law enforcement officers.#IranProtests #تظاهرات_سراسرى #يحدث_الان_في_ايران #متحد_شویم #IranProtest pic.twitter.com/3e0klhzCDI
— Armin Navabi (@ArminNavabi) December 31, 2017
Como no quiero recargar el post, los interesados pueden encontrar muchos más videos recopilados por Armin Navabi.
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Publicado en De Avanzada por David Osorio