El 20 de julio es el día que Colombia celebra su independencia. Gracias al Decreto 770 de 1982, durante 34 años la fecha fue conmemorada con un tipo de misa católica llamada Te Deum, incluso después de que en 1991 el país dejó de tener religión oficial y que, en los años que siguieron, la Corte Constitucional estableció que Colombia es un Estado laico.
En 2016, después de más de dos años de que —por sugerencia de este servidor— se demandara esa disposición, el Consejo de Estado admitió la demanda y decretó las medidas cautelares solicitadas, con lo que se suspendió la realización del Te Deum hasta que haya sentencia.
A día de hoy no se ha anunciado sentencia sobre el caso y, como faltan menos de 20 días para el día de la independencia, podemos afirmar con razonable certeza —y bastante júbilo— que este año no habrá Te Deum el 20 de Julio.
Este será el primer 20 de Julio de mi vida en el que los ateos no seremos tratados como ciudadanos de segunda clase por parte del Estado. Y es que no pedimos más, pero ¡no nos vamos a conformar con menos!
El crédito de esta hazaña lo tiene el doctor Miguel Ángel Garcés quien, hasta el año pasado, dirigió el Grupo de Investigación de Derecho en la Universidad Autónoma del Caribe —antes de que esta fuera consagrada al dictador imaginario del cristianismo—. Él ha emprendido la ardua labor de defender esa piedra angular de la civilización llamada laicismo que en Colombia se empeñan en violar en todos los niveles del Estado día sí, día también. Aprovecho para reiterar mi más profunda admiración y respeto por el Dr. Garcés — los ateos (y demás minorías no-católicas) de Colombia le debemos mucho.
Pero no cantemos victoria todavía. En contra del más elemental sentido común y de la igualdad que establece la propia Constitución, en la última audiencia del caso —que tuvo lugar el 5 de junio— después de que el Consejo de Estado le negó las excepciones previas a la Cancillería, el Ministerio de Relaciones Exteriores interpuso un recurso de súplica que está por decidirse. El gobierno de Juan Manuel Santos trabajando en nuestra contra, para poder explotar descaradamente el privilegio religioso y recuperar favorabilidad en las encuestas. Que se joda: durante 34 años consecutivos el Estado que nos representa a todos favoreció a la superstición católica. Ya no más.
(imagen: MutHead)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio
