Esta semana, Irán expulsó de su equipo nacional de ajedrez a dos hermanos por ignorar las absurdas pautas religiosas que el país le impone a sus deportistas:
El Equipo Nacional de Ajedrez de Irán despidió a Dorsa Derakhshani, de 18 años, por aparecer en el Tradewise Gibraltar Chess Festival 2017, que se celebró del 23 de enero al 2 de febrero, sin la bufanda islámica que se volvió obligatoria en Irán después de la Revolución Islámica de 1979.
Su hermano de 15 años, Borna Derakhshani, fue retirado por jugar contra un oponente israelí en el mismo evento.
Irán no reconoce al estado de Israel y prohíbe a los atletas iraníes competir contra atletas israelíes en eventos deportivos internacionales.
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Las medidas contra los Derakhshani fueron anunciadas por el jefe de la Federación Iraní de Ajedrez, Mehrdad Pahlevanzadeh, el 19 de febrero.
“Como primer paso, a estos dos se les negará la entrada a todos los torneos que tienen lugar en Irán, y en nombre de Irán, ya no se les permitirá la oportunidad de estar presentes en la selección nacional“, dijo Pahlevanzadeh a la agencia de noticias semioficial Fars.
Pahlevanzadeh dijo que el par había asistido al evento de Gibraltar independientemente en vez de en representación de Irán. “Cualquiera puede participar”, dijo.
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“Desafortunadamente, lo que no debería haber ocurrido ha sucedido. Nuestros intereses nacionales tienen prioridad sobre todo“, dijo Pahlevanzadeh. Agregó que no habría “indulgencia” para aquellos que pisotean los “ideales y principios” de Irán.
¡¡Ayy, noooo!! Los Derakhshani ya no podrán representar a una asquerosa pocilga feudal teocrática, ensuciando sus nombres de manera irreparable. Mira cómo lloramos todos de la pena — qué tragedia.
No es la primera vez que ocurre algo por el estilo. En octubre de 2016, la campeona estadounidense de ajedrez Nazi Paikidze y la campeona del Campeonato Panamericano, Carla Heredia, fueron expulsadas del Campeonato Mundial de este año, que se jugará en Irán, cuando se negaron a ponerse el velo — en esa ocasión, la Federación Internacional de Ajedrez lamentablemetne decidió darle la espalda a las jugadoras, y pedirles que se humillaran ante las exigencias machistas del país islámico, a lo que ellas se negaron rotundamente.
En noviembre, la tiradora india Heena Sidhu también se retiró del Campeonato Asiático de Tiro con Pistola de Aire que también se llevó a cabo en Irán, porque tampoco estaba dispuesta a seguir las absurdas exigencias machistas del país.
Lamentablemente, los organizadores no ayudan para nada y siguen agendando campeonatos en países teocráticos.
En el caso de los hermanos Derakhshani, afortunadamente Dorsa vive en España, pero parece que su hermano menor todavía vive en Irán. Inquieta pensar que le llegarán represalias. En todo caso, el país donde manda Hassan Rouhani ya advirtió que tomará medidas para evitar que un episodio como este vuelva a suceder. Para tener un dios al que le rezan, ciertamente no parece que nadie los esté escuchando. Es lo que ocurre cuando dios no existe.
(imagen: Persian Letters)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio