La Comisión Australiana sobre abuso sexual infantil reveló esta semana las cifras de pederastia en el clero de ese país y son más altas de lo que nadie habría imaginado:
Entre 1950 y 2015, el 7% de los sacerdotes australianos fueron acusados de abusar de los niños, de acuerdo con la Comisión Real sobre la respuesta de las instituciones al abuso sexual infantil.
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Mientras daba a conocer los hallazgos de la investigación, Gail Furness, abogada de la comisión, dijo que los testimonios de las víctimas eran “desgarradores”.
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Los sacerdotes que habían sido acusados de abuso fueron trasladados a otras comunidades que “no sabían nada de su pasado”, dijo Furness.
“Los documentos no se conservaron o fueron destruidos. El secreto se impuso al igual que el encubrimiento“.
En total se han identificado 1.880 presuntos autores —el 7% del clero en Australia— y 4.444 presuntas víctimas.
Y eso que la cifra no incluye a los que ayudaron a encubrir estos delitos sin necesariamente haber abusado de nadie. ¡Quién sabe a cuánto llegaría la cifra!
Este comportamiento no es aceptable de ninguna institución; no obstante, hay quienes se lo perdonan a la Iglesia Católica — a mí no me cabe en la cabeza cómo alguien puede seguir yendo a misa, celebrar matrimonios en los cuarteles de esta mafia o dejar niños solos con sacerdotes.
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Publicado en De Avanzada por David Osorio
