A juzgar por los resultados de Google muchas personas creen que el mindfulness promueve o mejora la empatía.
Quienes prefieren la realidad a una creencia atractiva, tal vez les interese saber que la investigación al respecto no apoya esa hipótesis:
Hicimos una prueba experimental bien sustentada de un ejercicio de mindfulness en el que los experimentadores eran ciegos a la asignación de la condición y los participantes no estaban informados sobre el objetivo del estudio. Utilizamos condiciones de control estrictas, que eran similares a la condición del mindfulness en sus características superficiales.
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Los resultados no mostraron ningún efecto del mindfulness en relación con las dos condiciones de control en la lectura de la mente, la respuesta empática o el comportamiento prosocial. Los efectos del mindfulness fueron independientes de los rasgos autistas. Inesperadamente, las personas con rasgos autistas más altos mostraron un mayor comportamiento prosocial a través de las condiciones
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Nuestro estudio no corrobora el en teoría efecto beneficioso del mindfulness en la empatía, y contrasta con investigaciones anteriores que muestran que un ejercicio corto de mindfulness puede mejorar la lectura de la mente y la respuesta empática.
Si la oficina de recursos humanos o de bienestar de su empresa o centro educativo no está bajo la dirección de un magufo, tal vez a esa persona le interese esta información.
(vía Rolf Degen | imagen: Wikimedia Commons)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio
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