Antier supimos que el papa Frank le envió una carta a todos los obispos del mundo diciéndoles que, a partir de ahora, tolerancia cero frente a la pederastia:
El Vaticano difundió el lunes el texto de una carta con fecha 28 de diciembre que Francisco envió a los obispos y que habla de las injusticias que se cometen contra los niños, como esclavitud laboral, desnutrición, falta de educación y explotación sexual, incluidas agresiones de parte de curas y sacerdotes.
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Francisco también pidió a los obispos “compromiso total para garantizar que estas atrocidades no vuelvan a suceder en nuestro medio”.
“Encontremos el valor necesario para adoptar todas las medidas necesarias y para proteger en cualquier forma las vidas de nuestros hijos, para que los delitos de ese tipo jamás puedan repetirse”, agregó.
“En este campo, atengámonos, clara y fielmente a la ‘tolerancia cero“‘, apuntó.
Bueno, 2017 años después de su presunta fundación, la Iglesia Católica por fin ha adoptado una postura de tolerancia cero frente a la pederastia. Más vale tarde que nunca.
La cuestión es que si el papa Frank quiere “adoptar todas las medidas necesarias”, debe empezar por abolir el celibato con el que han reprimido a sus idiotas útiles para que al morir sus posesiones queden en manos de la Iglesia, lo que, a su vez, ha creado reprimidos sexuales que se desquitan con los más vulnerables.
Para mostrar que va en serio, también sería una detalle de fina coquetería que Bergoglio buscara la extradición de Bernard Francis Law a EEUU, para que responda por todas los actos de pederastia que encubrió cuando era cardenal en la arquidiócesis de Boston; hasta ahora Law ha gozado de la protección de Francisco.
La mafia católica se ha probado particularmente eficaz a la hora de coartar los derechos sexuales y reproductivos de las personas aún en países donde hay un laicismo efectivo y no se castiga absurdamente a las mujeres por decidir sobre sus cuerpos. Cuando la Iglesia muestre un celo medianamente similar con el abuso sexual a niños por parte de sus sacerdotes, creeré el cuentico de la “tolerancia cero”.
Hasta entonces, esto no es sino otro alarde del buenrollismo de boutique del Papa, una historia enlatada para que periodistas de todo el mundo reproduzcan acríticamente, como hacen con cualquier cosa que sale de la boca del capo di tutti capi.
(imagen: Catholic Church England and Wales)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio
