A pesar de que es políticamente incorrecto, tenemos buenos motivos para afirmar que, en general, hombres y mujeres tenemos comportamientos diferentes, como resultado de las bases biológicas de la conducta.
Ahora, un estudio encontró un factor de cómo varía la deseabilidad de una posible pareja a largo plazo entre hombres y mujeres. Según el artículo, los individuos que apoyan los valores de excitación (por ejemplo, emoción, placer, sexualidad) son más propensos a cometer infidelidad, y esto debería influir en su deseabilidad como pareja a largo plazo.
Pues resulta que este rasgo sí afecta la valoración que hacen las mujeres pero no la de los hombres:
Los participantes calificaron qué tan deseable era la persona representada en los escenarios factoriales como una pareja a largo plazo, en una escala Likert de 6 puntos (indeseable–muy deseable). La deseabilidad de los hombres atractivos como pareja a largo plazo disminuyó cuando se asoció con los valores de excitación, proporcionando cierto apoyo a las hipótesis evolutivamente informadas.
[…]
De acuerdo con las hipótesis evolutivas de la selección de pareja, los resultados indicaron que las caras masculinas atribuidas con valores de excitación [es decir, “A Rodrigo le gusta vivir el momento y satisfacer todos sus deseos”] eran menos deseables que los rostros masculinos a los que no se les atribuían valores de excitación, apoyando nuestra hipótesis de que el aval de los valores de excitación por parte de la potencial pareja afectaría negativamente su conveniencia como pareja a largo plazo. […] En particular, los individuos que apoyan valores de excitación (por ejemplo, emoción, placer, sexualidad) son más propensos a cometer infidelidad.
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Ya que las mujeres priorizan los atributos psicológicos sobre las características físicas en el contexto a largo plazo, y que la infidelidad es costosa para la pareja regular, cualquier rasgo psicológico que señale mayor probabilidad de infidelidad debe ponderarse en la evaluación que hace la mujer de la conveniencia de los hombres como parejas a largo plazo.
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Ya que apoyar valores de excitación puede reflejar malas habilidades de maternidad, en términos de riesgo para la seguridad de la madre y el niño, esperábamos que las caras femeninas atribuidas a valores de excitación fueran menos deseables como pareja a largo plazo. Sin embargo, los resultados no revelaron diferencias […] Por tanto, los hombres basan su selección en atributos físicos más que en rasgos psicológicos.
Estos hallazgos apuntan en la misma dirección de la hipótesis de la inversión parental, sustentada por la psicología evolucionista.
(vía Rolf Degen)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio