La próxima semana, además de las elecciones presidenciales en EEUU, en Puerto Rico también habrá votaciones para Gobernador. Un programa de televisión nacional entrevistó esta semana a la candidata independiente Alexandra Lúgaro y al candidato del Partido del Pueblo Trabajador (PPT), Rafael Bernabe. Durante las respectivas entrevistas, les preguntaron sobre sus creencias religiosas. Lúgaro se negó a contestar para no entrar en el juego politiquero y populista de ganar o perder votos con las creencias religiosas, pues ella va a representar a todos los puertorriqueños, independientemente de sus creencias. Al parecer, en su entrevista Bernabe anunció que era ateo (a la hora de escribir esta nota no había una copia del video disponible).
Luego, Lúgaro publicó un video en Facebook aclarando que no cree en dios, y repitiendo que las preguntas sobre las creencias de los candidatos son una forma de distraer de los temas realmente importantes:
El discurso de Lúgaro es excelente, pues busca algo que debería ser el estándar en política: gobernar para todos, sin preferencias religiosas de ningún tipo. De por sí, eso ya hace que destaque y sea mucho mejor que los que pretenden que todos los ciudadanos se sometan al libro sagrado de unos cuantos; ella también argumenta, correctamente, que la ética no es patrimonio de la religión, por lo que su falta de creencia no la hace menos que los candidatos con amigos imaginarios.
La candidata, además, defiende el laicismo, y deja claro que este principio es lo único que se interpone entre el Estado y que las personas crean en lo que quieran, y que, inversamente, las reglas de las iglesias sólo aplican en sus templos, pero no pueden imponerse al resto de ciudadanos.
Entre todo, yo matizaría una cosa: su motivo para ser atea. Lúgaro menciona que vio corrupción en la iglesia y da a entender que por eso dejó de creer en dios. Es un mal motivo. Puede que políticamente eso sea más ganador, pero el único buen motivo para no creer en dios es que no hay evidencia de su existencia.
En todo caso, yo me daría por bien servido con un político que defendiera el laicismo y que llame a enfocar el debate en lo realmente importante (y no en las creencias de los candidatos) — así que kudos para ella, y el mejor de los éxitos en las urnas.
(vía David Mariño y Eva Quiñones | imagen: Facebook)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio