Antes del fatídico 2 de octubre y su consecuente ‘plebitusa’, tres organizaciones ateas de Colombia —Bogotá Atea, la Asociación de Ateos de Pereira y la Asociación de Ateos de Bogotá— declararon su apoyo al Acuerdo al que habían llegado el Gobierno y el grupo terrorista Farc como resultado de cuatro años de negociaciones, así que la derrota de la democracia del 2 de octubre también significó un golpe para ellos.
Desde entonces, ha habido dos marchas multitudinarias en Bogotá, que han reunido a diferentes sectores de la sociedad, en donde el anhelo de paz ha superado las diferencias y la mezquindad uribista — y los ateos de Bogotá han participado en ambas (la del Silencio y la de las Flores).
Ayer, Bogotá Atea publicó un video con varias tomas de la marcha y una entrevista que CNN en Español le hizo al representante de la Corporación, Leonardo Amado:
Yo no soy muy amigo de las marchas, pero estas han sido muy valiosas y, hasta ahora, no se han dejado instrumentalizar por politiqueros oportunistas —como intentaron hacer Gustavo Petro y Piedad Córdoba, a quienes no dejaron subir a la tarima—.
No sé si la victoria del SÍ habría traído la paz —y tenemos buenos motivos para dudarlo, que es la razón por la que suelo poner la palabra entre comillas—, pero lo que sí sé es que se habría debilitado casi de muerte al sector político que requiere de la existencia de las Farc para su supervivencia, un paso necesario alcanzar la paz.
Aunque el país sigue en la incertidumbre, y realmente no sabemos qué pasará, nos queda el consuelo de que las organizaciones ateas están del lado moralmente correcto… como de costumbre.
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Publicado en De Avanzada por David Osorio
