Quienes le siguen la pista a los temas que tratamos aquí, posiblemente sepan que la situación en las universidades anglosajonas es preocupante: la corrección política se ha apoderado de la gran mayoría de instituciones educativas, con movimientos totalitarios en los sindicatos estudiantiles, que se creen con el derecho de matonear a cualquiera que disienta o discrepe de sus puntos de vista — no en vano considero que sus miembros, los Social Justice Warriors (SJWs), son la nueva escoria de la humanidad; personas que adoptan una narrativa victimista para justificar el matoneo de compañeros estudiantes, profesores y hasta directivos. Crybullies. Todo en nombre de la igualdad.
El problema es que las universidades están cediendo ante las pataletas de estos niñitos malcriados, creando “espacios seguros” donde se prohíban las ideas que les incomodan (y vaya uno a saber cuáles ideas incomodan y le generan estrés post-traumático a cada una de estas criaturas), y donde cada tema potencialmente incómodo deba ser introducido con “trigger warnings“, o advertencias de que podrían contener ideas molestas. Sí, universidades donde se prohíbe el intercambio honesto de ideas, no sea que a alguien no le guste lo que los demás tienen para decir. Acá he tocado el tema tangencialmente, cuando he reportado sobre Milo Yiannopoulos y su tour políticamente incorrecto; o cuando la Sociedad Islámica de la universidad de Goldsmiths intentó censurar a Maryam Namazie —una firme denunciante de los excesos machistas y homofóbicos del islam—, acción en la que contó con el apoyo de las sociedades ‘feminista’ y LGBTI de la misma universidad (!); o cuando el lobby musulmán pretendió que UC Berkeley desinvitara a Bill Maher (de suerte, no lo consiguieron); o cuando los estudiantes musulmanes pretendieron que Yale desinvitara a Ayaan Hirsi Ali (lamentablemente, sí lo consiguieron).
Pues la Universidad de Chicago acaba de recibir a sus estudiantes de pregrado con una carta en la que se distancia de la censura y defiende la libertad de expresión — la traduzco y comparto en su totalidad:
Querido estudiante de la clase 2020:
Bienvenido y felicitaciones por tu aceptación al pregrado en la Universidad de Chicago. Ganarse un lugar en nuestra comunidad de estudiosos es un gran logro y estamos encantados de que hayas elegido Chicago para continuar tu viaje intelectual.
Una vez aquí descubrirás que una de la Universidad de las características definitorias de Chicago es nuestro compromiso con la libertad de investigación y expresión. Esto se refleja en el informe de la universidad sobre libertad de expresión. Se anima a los miembros de nuestra comunidad a hablar, escribir, escuchar, cuestionar y aprender, sin temor a la censura. La civilidad y el respeto mutuo son vitales para todos nosotros, y la libertad de expresión no significa la libertad para acosar o amenazar a otros. Encontrará que esperamos que los miembros de nuestra comunidad participen en el debate riguroso, la discusión, e incluso el desacuerdo. A veces esto puede ser desafiante e incluso causar molestias.
Nuestro compromiso con la libertad académica significa que no apoyamos los llamados “trigger warnings“, que no cancelamos conferencistas invitados porque sus temas podrían ser controvertidos, y no aprobamos la creación de “espacios seguros” intelectuales donde los individuos pueden refugiarse de ideas y perspectivas que están en desacuerdo con las suyas.
Fomentar el intercambio libre de ideas refuerza una prioridad de la Universidad relacionada — la construcción de un campus que acoge a personas de todos los orígenes. La diversidad de opiniones y de orígenes es una fuerza fundamental de nuestra comunidad. Los miembros de la comunidad deben tener la libertad de abrazar y explorar una amplia gama de ideas.
Adjunto una breve monografía del decano John W. Boyer, el profesor distinguido con el Servicio Martin A. Ryerson en Historia y decano de la Universidad, que proporciona una guía útil. Esta monografía, titulada Academic Freedom and the Modern University: The experience of the University of Chicago, narra la historia del debate, e incluso escándalo, como resultado de nuestro compromiso con la libertad académica.
Si estás interesado en algunos de los materiales fuente mencionados en el libro del decano Boyer, se pueden encontrar enlaces a los informes adicionales (por ejemplo, el informe Kalven, el informe Stone, etc), en el sitio web mantenido por nuestro Rector de la Universidad en: http://freeexpression.uchicago.edu/
Una vez más, bienvenido a la Universidad de Chicago. ¡Nos vemos en septiembre!
Sinceramente,
Jay
John (Jay) Ellison, PhD
Decano de los estudiantes en la Facultad
A mí no me cabe en la cabeza una universidad que vaya en contra de la libertad de expresión —que las hay—, y con este clima de censura, corrección política y cobardía universitaria, la postura de la Universidad de Chicago llega como una bocanada de aire fresco.
(imagen: Facebook Universidad de Chicago)
____
Publicado en De Avanzada por David Osorio