En las mañanas con Uno es el programa matutino de Canal UNO, presentado por Hernán Orjuela y Mónica Molano.
En una emisión de abril llevaron a un tal Guillermo García, supuestamente un ‘astrónomo’, quien reforzó la ignorancia del espectador promedio, asegurando que ciencia y religión son compatibles y tienen mucho en común. García tergiversa la comprensión científica del Universo para afirmar que la Biblia contiene verdades:
García comienza diciendo que la Biblia habla del bosón de Higgs. Según él, la Biblia se refiere al bosón de Higgs en Job 28:25:
Al dar peso al viento, Y poner las aguas por medida
García está hablando sandeces. Uno tiene que hacer una gimnasia mental impresionante para saltar de “dar peso al viento” a “una de las 17 partículas del Modelo Estándar, ubicada en el rango de masas 125GeV“.
No feliz con eso, García dice que el Big Bang se encuentra en la Biblia en la “palabra creadora”. Y tan pancho. Pero eso no es nada, que García apenas estaba empezando.
Orjuela le pregunta dónde entran los dinosaurios en todo esto, y el charlatán le responde que los dinosaurios son parte de la teoría evolucionista de Darwin y que esas teorías ya se están rebatiendo. ¡Con dos cojones! Y remata diciendo que muchos científicos están acogiendo el creacionismo (lo cual, si fuera cierto, sería irrelevante, porque lo que importa es la evidencia; no que haya científicos que elijan la hipótesis con la que se les hace más fácil trabajar).
Como si no hubiera hecho ya suficiente daño, García dice que —contrario a la creencia popular—, la mayoría de científicos no son ateos, y que creen en “algo” — lo que, de nuevo, es completamente irrelevante. La verdad no es democrática y si muchos científicos creen en hadas, duendes, gnomos o pitufos, es problema de ellos, siempre y cuando esas creencias no obstaculicen su quehacer profesional.
García vuelve al creacionismo y promueve el diseño ‘inteligente’, la idea de que si los seres humanos parecemos diseñados para la Tierra es porque debe haber un diseñador… el pobrecito no comprende que cuando las poblaciones se adaptan a sus entornos dan la impresión de ser diseñadas para los mismos, porque de lo contrario habrían desaparecido (como ya han hecho muchas otras).
Orjuela pregunta por el mito católico de los Reyes Magos y García sigue en su racha. Según él, el zombie judío nació antes de lo que sería el año cero del calendario gregoriano, por lo que Melchor, Gaspar y Baltazar habrían encontrado a un niño de tres o cuatro años —ahh, y la estrella que los habría guiado habría sido la explosión de una supernova… de la que no hay ningún otro registro de avistamiento independiente de la época—. Y según García no eran reyes, ni magos… pero sí profetas.
Durante el programa, mencionaron que García haría una exposición en el seminario La Biblia y el Cosmos. El dichoso seminario fue organizado por la iglesia evangélica Casa Sobre la Roca, y se llevó a cabo el 30 de abril. En la página web aclaran que García no es astrónomo de profesión — es un “abogado cristiano, experto en astronomía”.
Ahh, o sea que es un astrónomo así como yo soy médico, cuyo interés en los astros realmente consiste en poder tergiversar los hechos para que se adapten a su superstición. Y bueno, es que la honestidad intelectual no es el fuerte de los apologistas religiosos.
Lo más grave de todo es que han permitido que este tipo infecte un espacio para la divulgación científica, como el Planetario de Bogotá, con la agenda creata.
En las mañanas con Uno es un programa que cuenta con la participación de Señal Colombia (por eso durante esos 12 penosos minutos de programa se ve intermitentemente el logo de RTVC). De igual forma, el Planetario es una entidad pública. Por recibir recursos públicos, ninguno de los dos tendría que darle una plataforma a García, pues Colombia es un Estado laico y eso significa que la propaganda religiosa debe financiarse exclusivamente con recursos privados.
(vía Jorge Senior)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio