Esta semana, varios medios ‘reportaron’ sobre la supuesta posesión del vigilante de una biblioteca en Bogotá:
El vigilante trabaja en una biblioteca en el barrio Marichuela, sur de Bogotá, allí según contaron las autoridades, llegaron varios libros nuevos aparentemente de brujería, magia negra y satanismo, el hombre leyó estos libros y quedó al parecer poseído por una entidad.
“Él dijo que días atrás estaba leyendo estos libros, lo trasladamos a un centro asistencial y allí se comportaba como poseído, una actitud extraña”, dijo la mayor Claudia López, oficial de inspección de la Policía de Bogotá.
Pese a los esfuerzos de médicos y psicólogos el hombre no mejoraba por lo que las autoridades no descartan pedir ayuda de algún sacerdote para que ayude a sacar el extraño espíritu del vigilante.
Hmm, ¿por dónde empezar? A ver, los síntomas de las supuestas posesiones tienen una explicación científica y médica: es encefalítis límbica.
Considerando el actual estado del periodismo en Colombia, no es sorprendente que un medio de comunicación publique esto; aunque sí es lamentable. Lo que ya es inaudito es que los médicos no hayan podido diagnosticar algo que se encuentra en la literatura especializada, y hayan permitido que la Policía concluya —así, porque ellos están tan preparados— que esto puede solucionarlo un clérigo.
Y a la Policía bien vale recordarle que Colombia es un Estado laico, y que por muy supersticiosos que sean sus agentes, no pueden ir llamando sacerdotes para someter a sus devaneos fantasiosos a personas que requieren atención urgente en salud.
¿Y qué tan ingenuo hay que ser para creer que alguien es poseído por leer libros? Es como decir que las personas pueden volar en escobas tras leer Harry Potter.
(vía Asociación de Ateos de Bogotá | imagen: Caracol Radio)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio