El fin de semana supimos que el Comité ‘Demócrata’ (DNC) consideró desprestigiar a Bernie Sanders por ateo —y eso que él ni siquiera es ateo, sino judío—. El domingo, Hillary Clinton y su fórmula vicepresidencial, Tim Kaine, ofrecieron su primera entrevista conjunta. Durante la entrevista, el periodista Scott Pelley preguntó sobre los correos filtrados, aunque ese segmento nunca se emitió.
CBS lo publicó en línea, y allí Clinton y Kaine defendieron el laicismo:
PELLEY: … Algunos correos electrónicos internos del Comité Nacional Demócrata han salido que parecen mostrar un esfuerzo por socavar la candidatura de Bernie Sanders. Brad Marshall, el director financiero del Comité escribió en un correo electrónico: “Para Kentucky y Virginia Occidental, ¿podemos conseguir a alguien que pregunte su creencia? ¿Cree en un dios? Él había patinado en decir que tiene una herencia judía. Creo que he leído que es ateo. Esto podría hacer varios puntos de diferencia con mi gente”. ¿Ustedes sabían algo de eso?
CLINTON: No, yo no sabía nada al respecto, y no he leído ninguno de esos [correos], pero me opongo firmemente a que alguien traiga la religión a nuestro proceso político. Es decir, la Constitución dice que no habrá exigencias religiosas, por lo que eso es absolutamente incorrecto e inaceptable.
[…]
KAINE: Yo fui director del DNC… durante el primer mandato de Obama. No vas a encontrar a nadie en el DNC o el RNC o cualquier organización política que sea un completo “agnóstico”, que no tenga una opinión sobre un candidato. Es decir, aquellos de nosotros que estamos algo en el terreno, tenemos opiniones sobre la gente. Pero hay una diferencia entre tener una opinión sobre alguien y preferir a un candidato sobre otro. Hay una diferencia entre eso y tratar de alterar el resultado.
No es la defensa más sólida del laicismo que yo haya visto pero políticamente funciona y, además, se encuentra a años de luz de lo que ocurre, aquí en Banana Republic.
Y creo que ese es el punto — a mí realmente me trae sin cuidado la religión de un candidato, mientras no infecte el cargo con ella ni deje que sus decisiones sean influidas por sus creencias supersticiosas.
No han faltado en Facebook los comentarios a favor de Trump, diciendo que él es ateo. No sé si Donald Trump será ateo o no —aunque lo dudo mucho—, pero entre elegir a los cristianos Clinton y Kaine, o elegir al candidato de Putin (así fuera ateo), prefiero a los primeros.
Todo el punto del laicismo radica en que no importa la creencia del candidato. Decir que Trump sería mejor candidato automáticamente sólo por su hipotético ateísmo es un comentario tan alejado del laicismo como peligroso para la democracia americana (y, peor aún, para Occidente).
En contraste, Kaine, a pesar de ser católico, ha sabido separar su religión de la política: a pesar de oponerse personalmente al aborto, ha apoyado los derechos reproductivos cuando ha ocupado cargos públicos; cree que la Iglesia Católica debería ordenar mujeres sacerdotisas y no tiene nada contra el matrimonio gay.
(vía David Mariño | imagen: CBS)
____
Publicado en De Avanzada por David Osorio