La diputada de Santander Ángela Hernández quiere ‘proteger’ a los hijos de padres homofóbicos segregando a los niños por colegios según su orientación sexual… pero por favor, nadie piense que ella es homofóbica, ella sólo está ‘defendiendo’ los ‘valores’:
Si no quieren escuchar a la homofóbica diputada, acá les resumo el cuento.
Doña Ángela Hernández está preocupada porque los padres no van a poder decirle a sus hijos qué orientación sexual deben tener, sino que los niños van a poder decidir libremente si quieren usar el uniforme masculino o femenino. Ayy, pobrecitos los padres que no van a poder imponerle a sus hijos la orientación sexual. ¡Lloremos todos!
Lo peor es que Hernández tuvo el descaro de decir que el lobby LGBTI (?) está imponiendo su ideología — claaaaaaro, porque dejar que el niño crezca libremente es imponer ideologías. ¡Ajá! Pero que los padres impongan su forma de pensar, eso a Hernández no le parece imposición. La señora necesita un diccionario con urgencia.
Vale la pena rescatar el trabajo de Julio Sánchez durante la entrevista, que no dejó que Hernández se saliera con subterfugios semánticos para esconder su intolerancia. A ver cuándo harán una entrevista similar pero con el reclutamiento infantil religioso.
Para sorpresa de nadie, en La Silla Vacía reportan que Hernández es ficha del cristianismo evangélico y que desde pequeña fue reclutada y adoctrinada en la secta Iglesia Cuadrangular… lo que explica que la pobre ahora quiera infectar con su odio las políticas públicas de todos. Otra a la que le queda grande entender que Colombia es un Estado laico.
(vía Marc Dosquebradas | imagen: Facebook Ángela Hernández)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio