En abril traduje un artículo de Michael Nugent en favor de los baños mixtos donde se exploran todos los posibles ángulos de esta medida y se concluye que no hay una razón de peso para segregar los baños por género — en la sección de comentarios, tal vez el único contra-argumento de peso ofrecido fue que se acusara a una persona inocente de un falso delito sexual; que lamentablemente sí ocurre, aunque ciertamente no es una conducta generalizada.
Cuando escribí el artículo, supuse que pasarían décadas o siglos antes de que en Colombia hubiera baños mixtos. Sin embargo, subestimé la existencia de mi gloriosa alma máter, la Universidad Externado de Colombia; precisamente, esta semana la Universidad anunció que tendrá baños mixtos a partir de este semestre. La medida fue presentada a la comunidad externadista con estas palabras del rector Juan Carlos Henao:
Encontrará usted al iniciar este semestre una novedad en uno de los pisos de cada edificio de nuestra universidad: baños mixtos, lo cual significa que pueden ser utilizados indistintamente por todas las personas que requieran su uso.
La medida se basa en dos pilares:
El primero apunta a que reflexionemos sobre la inclusión, la tolerancia y el respeto por el otro, tan propios a nuestro ideario como universidad. Tengo la firme convicción de que pregonar estos principios hace avanzar en la formación de quienes creen en la perfectibilidad humana y en sociedades más democráticas.El segundo busca poner de presente como, pequeñas medidas prácticas, pueden hacer frente a grandes problemas de la sociedad, en este caso a la discriminación que se deriva por razones de género en la forma como se diseñan los baños; con esta medida no solo se persigue garantizar los derechos básicos de todos los estudiantes, sin excepción, sino también hacer frente al problema de la mayor dificultad de acceso que habitualmente en nuestro medio tienen los “baños de mujeres”.
Esperando que esta decisión –que por demás no afecta a todos los baños de la universidad- tenga efectos positivos, no me queda más que encarecer el uso de estos espacios que tenga en cuenta el respeto por los demás. Su comportamiento ejemplar nos engrandecerá como universidad.
Desde su fundación, el Externado siempre ha llevado la voz cantante del progreso y la civilización en el país —tarea titánica, por lo demás— y siempre es motivo de alegría ver que a sus 130 años sigue tan firme en ese propósito como en los aciagos tiempos de la Regeneración.
(imagen: Universidad Externado de Colombia)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio
