Reportaje del New York Times sobre la conducta del arzobispo Carlo Maria Viganò mientras fue embajador del Vaticano en EEUU —y si creen que tiene que ver con proteger pederastas, ¡acertaron!—:
El exembajador del Vaticano en Estados Unidos reprimió una investigación independiente en 2014 sobre la conducta sexual y posiblemente delictiva del arzobispo John C. Nienstedt de St. Paul y Minneapolis y ordenó a los funcionarios de la iglesia destruir una carta que le escribieron a él en protesta por la decisión, según un memorando publicado el miércoles.
El detallado memorando fue escrito por un sacerdote indignado, el reverendo Dan Griffith, que tenía un puesto alto en la arquidiócesis y era el enlace con los abogados que llevaban a cabo la investigación. Él escribió que la orden del embajador de suspender la investigación y de destruir la evidencia fue de “típico encubrimiento para preservar poder y evitar el escándalo”.
El documento ofrece un grave reproche de la conducta del embajador del Vaticano, y es probable que ponga presión sobre Francisco para que los discipline a él y al arzobispo Nienstedt disciplinar. El exembajador, arzobispo Carlo Maria Viganò, sirvió como representante de Francisco a la iglesia hasta que se retiró en abril.
El arzobispo Nienstedt renunció como líder de la arquidiócesis de Twin Cities el año pasado en medio de demandas e investigaciones criminales sobre su manejo de sacerdotes acusados de abusar sexualmente de niños. Pero sigue siendo un arzobispo con buena reputación, y recientemente celebró una misa en un retiro para los católicos prominentes de California.
Ohh, sí, la Iglesia se está tomando muuuuuuy en serio las denuncias de abusos sexuales y pederastia. ¡Ajá! Ahora una de vaqueros.
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Publicado en De Avanzada por David Osorio
