Hace unos días denuncié que dos Misioneras de la Caridad desfiguraron dos carteles del Partido Australiano del Sexo, y comenté brevemente sobre cómo ese partido político parece mi partido ideal.
Ahora acaban de publicar su video de campaña para las elecciones de esta semana y allí confirmaron la impresión que ya tenía sobre ellos — el video se va lanza en ristre contra el Vaticano y denuncia la intromisión de la Iglesia Católica en la política; es toda una defensa del laicismo:
(A ver cuándo veremos un video de campaña en este hemisferio que sea la mitad de valiente que este.)
Entre las políticas que defiende el Partido Australiano del Sexo se encuentran la interrupción voluntaria del embarazo, el laicismo, la legalización (y regulación) de las drogas, el matrimonio homosexual, la legalización del trabajo sexual y la oposición al reclutamiento infantil religioso, entre otras.
Por supuesto, sé que no es perfecto — por ejemplo, se oponen al fracking. Aún así, hace mucho tiempo renuncié a la idea de encontrar un partido político o candidato perfecto y comprendí que, por lo general, se progresa de mal menor en mal menor. (Y hasta ahí llegó mi abstencionismo.)
A mis (dos) lectores en Australia, los invito a votar por el Australian Sex Party esta semana. Es de lo mejor que se puede hacer para erosionar y socavar la influencia de la religión en la política pública — y, vamos, ¿qué tanto hay que pensarlo? ¡Es un partido que está a favor del sexo! Tampoco es que sea una decisión muy complicada.
(vía Friendly Atheist | imagen: Australian Sex Party)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio