Hace unas semanas respondí diez preguntas para los ateos, un reto propuesto por una publicación cristiana donde creyeron que nos hacían preguntas capciosas o difíciles.
Hoy les devuelvo la cortesía, haciéndoles 10 preguntas para cristianos — el crédito de casi todas las preguntas es de mi amigo Damion Reinhardt.
1. ¿Cómo te hiciste cristiano?
¿Fuiste introducido al cristianismo por figuras de autoridad de confianza a una edad joven e impresionable? Si es así, ¿ellos te animaron en algún momento a examinar críticamente tu fe? ¿Alguna vez te pidieron que miraras otras religiones y te esforzaras por exigirle a tus creencias el mismo estándar probatorio?
2. ¿Por qué tenía que morir Jesús?
Incluso entre seres humanos de capacidades morales promedio, encontramos a muchas personas que poseen la capacidad de perdonar a sus amados hijos sin exigir el derramamiento de sangre. Si dios es omnipotente, entonces debería ser capaz de perdonar a sus hijos sólo con su voluntad. ¿Por qué, entonces, tu fe gira en torno a la necesidad del sacrificio humano?
3. ¿Y si estás en lo cierto? ¿Y hay un cielo? ¡Y hay un INFIERNO!
¿Cómo podrías estar en un estado de alegría permanente sabiendo que algunos de tus amigos y seres queridos están siendo torturados con fuego? ¿Cómo podrías adorar de buen grado a alguien que organizó que la tortura sea a la vez insoportable y eterna, en lugar de simplemente sacarlos de la existencia?
4. Una persona hace el bien por miedo al castigo o la esperanza de una recompensa; otra hace el bien sin importar quién está mirando. ¿Quién es más moral?
Al igual que con creyentes de otras religiones, los cristianos en general enmarcan la moralidad en términos de obediencia a una figura paterna divina que da órdenes morales incuestionables. Esta es la versión de la moral con ruedas de entrenamiento; es algo que le damos a los niños cuando son demasiado pequeños para avanzar por su propia cuenta sin caerse.
5. Si realmente hay un dios, ¿cómo puedes tener libertad?
El mundo descrito en la teología cristiana se asemeja fuertemente un Estado policial, un lugar donde alguien observa cada uno de tus movimientos y los juzga con recompensas o castigos. Sin embargo, a diferencia de Corea del Norte, no puedes escapar de esta miserable condición refugiándote en tus propios pensamientos ni terminando con tu vida. Creyendo que el mundo funciona así, ¿cómo es posible que pienses en ti mismo como un agente libre para actuar según tus propios deseos y valores?
6. Si existe algún dios, ¿cómo puede tener la vida algún sentido?
Los cristianos no son libres para darle sentido a sus propias vidas; les enseñan a verse como “esclavos de Cristo”. Les aseguran que el único sentido de la vida es alcanzar los propósitos de un ser superior. Si quieres, eres libre de decir que esa forma de servilismo le da sentido a tu vida, pero para los demás eso tiene tanto sentido como decir que la obligación de usar un cinturón de castidad es un ejercicio de los derechos sexuales.
7. Si dios es ominipotente, benévolo, y lo sabe todo, ¿por qué existe el mal?
¿Es que dios quiere prevenir el mal, pero no es capaz? Entonces no es omnipotente.
¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces no es benévolo.
Si es capaz y desea hacerlo, entonces ¿de dónde surge el mal?
Si el mal existe para ponernos a prueba, entonces dios no lo sabe todo, porque él sabría lo que haríamos sin necesidad de ponernos a prueba.
8. ¿Qué hay de los milagros? ¿Por qué dios no cura a los amputados?
Si, efectivamente, hay una capa de la realidad operando más allá de nuestro mundo físico, las violaciónes intencionales y teleológicas de las leyes naturales claramente serían un indicador fiable de las mismas. Por ejemplo, si los hospitales católicos (y sólo los hospitales católicos) pudieran curar enfermedades mortales como el VIH y el cáncer usando nada más que el poder de la oración, uno esperaría que la mayoría de la gente reconsiderara seriamente los principios del catolicismo.
Sin embargo, el patrón de afirmaciones de milagros que en realidad observamos no se parece en nada a esto. Todas las religiones han reportado curaciones, exorcismos, y todo tipo de acontecimientos extraños sobrenaturales. No hay evidencia de que los milagros se realicen en beneficio de un grupo en particular de creyentes, y esto es precisamente lo que cabría esperar si las afirmaciones de milagros surgen de la imaginación humana en lugar de la agencia sobrehumana.
Para completar, lo que los creyentes llaman milagros suelen tener mundanas explicaciones físicas, como la remisión espontánea, regresión a la media, sesgo de confirmación o un diagnóstico erróneo. Sin embargo, jamás hemos visto verdaderos milagros, como que dios cure a los amputados y haga que les vuelvan a crecer las extremidades que han perdido — o sea, suspender verdaderamente las leyes naturales.
9. ¿Por qué dios es tan mediocre?
Aún siendo imperfectos, los humanos tenemos expectativas plausibles para explicar por qué ocurren las cosas y por qué las personas se comportan como lo hacen. Al respecto hacemos ciencia y hemos desarrollado complejos sistemas políticos y judiciales que exigen explicaciones causales lógicas y, en el mejor de los casos, comprobables.
En un artículo científico, un juicio de responsabilidad política o la comisión de un delito, ninguna persona de inteligencia y moral promedio aceptaría como explicación que alguien “actúa de maneras misteriosas”, o que las cosas son así porque hacen parte de “un propósito superior” e, incluso, podría ofenderse si le dijeran que es demasiado idiota para comprender los “motivos inescrutables”.
¿Por qué, entonces, conformarse con la no-explicación de que dios “actúa de maneras misteriosas” o que “los caminos del señor son inescrutables”? ¿Cómo puede ser aceptable que hechos muy dolorosos sean excusados porque sirven a “un propósito superior”? Si los muy falibles y pecadores humanos podemos ofrecer explicaciones mucho más lógicas y racionales, por no decir elegantes, ¿por qué no podría hacerlo un ser presuntamente perfecto?
10. Si sólo hay un dios, entonces ¿por qué las diferentes sociedades tienen religiones diferentes?
Que cada cultura tenga su propia lengua y gastronomía tiene mucho sentido ya que se sabe que esas cosas son construidas socialmente con el tiempo, en vez de ser dictadas como verdades reveladas. Entonces, ¿por qué las doctrinas religiosas también fluyen a lo largo de las fronteras culturales, en lugar de ser tan universales como la risa y las lágrimas? Suponiendo que no hay restricciones en la revelación divina, la observación de la diversidad religiosa determinada geográficamente plantea un grave problema para cualquier religión que sostenga la creencia en un “Padre Celestial” que quiere que todos los seres humanos lo conozcan.
¿Y ustedes qué preguntas harían?
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Publicado en De Avanzada por David Osorio
