En estos días Communication Research publicó un artículo que encontró que las etiquetas gráficas de advertencia en los paquetes de cigarrillo no disuaden a los fumadores para que dejen el hábito:
Adultos jóvenes (N = 435) fueron asignados al azar a un paquete de cigarrillos que ofrece una imagen gráfica o un paquete sin ninguna imagen. Utilizando tanto modelos de ecuaciones estructurales y análisis multivariables, los resultados indican que las etiquetas de advertencia gráficas se asocian con la percepción de amenazas directas a la libertad e indirectamente con la reactividad. Además, la exposición a las etiquetas de advertencia gráficas de los cigarrillos resultaron en mayor percepción de amenazas a la libertad, cogniciones negativas, y una fuente con tendencia dominante.
El hallazgo es interesante para nosotros por dos motivos. Primero, porque pone de manifiesto que las tácticas de miedo no sirven; los gobiernos deberían enfocarse más en campañas educativas y la promoción de hábitos de vida saludable, en vez de recurrir al miedo para influir en la conducta de sus ciudadanos.
Segundo, el hallazgo confirma —por n-ésima vez— que las personas no podemos ser manipuladas al antojo de un emisor de mensajes para que nos comportemos de tal o cuál forma, y que los procesos de recepción crítica de mensajes son mucho más complejos que simplemente ver-obedecer, como le gusta pensar a muchas personas con una concepción bastante utilitarista del ser humano.
(imagen: Wikipedia)
____
Publicado en De Avanzada por David Osorio