En la civilización existe el concepto del imperio de la ley: nadie está por encima de la ley y quien la rompa, sin importar quién sea, debe pagar las consecuencias.
En Egipto y demás países dominados por el islam —o en cualquier otra teocracia, realmente—, esgrimir este principio puede costarle el puesto a un Ministro:
El ministro de Justicia de Egipto, Ahmed al-Zind, ha sido despedido después de que se jactó de que encarcelaría al mismísimo profeta Mahoma si el profeta rompiera la ley.
El señor Zind hizo estas declaraciones en una entrevista televisada el viernes. De inmediato dijo “Dios me perdone” y se disculpó al día siguiente.
Fue despedido por el primer ministro, Ismail Sherif.
Lugares del mundo donde despiden funcionarios por hacer su trabajo con un celo envidiable.
(vía The Freethinker | imagen: Answers Africa)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio