Esto está lejos de ser justicia, pero es mejor que nada:
Un juez ha ordenado a una orden religiosa, los Clérigos de San Viator de Canadá, y el Instituto de Montreal para Sordos administrado por la iglesia que paguen $ 30 millones a un grupo de antiguos estudiantes que fueron agredidos sexualmente por sacerdotes, convirtiéndolo en el arreglo más grande por asalto sexual en la historia de Quebec.
Al menos 60 estudiantes sordos fueron agredidos por miembros de la comunidad religiosa y laicos que trabajaron en la escuela entre 1940 y 1982. La escuela cambió su nombre a Institut Raymond-Dewar en 1984.
La sentencia pone fin a un largo y doloroso proceso que se inició con la autorización de una demanda colectiva en 2012.
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Los demandantes incluyen a estudiantes que sólo tenían ocho años de edad cuando fueron atacados en varias ocasiones en el colegio masculino.
Veintiocho personas del personal religioso y seis laicos fueron nombrados en la demanda colectiva, de los cuales se cree que sólo cinco o seis todavía estarían vivos.
Como dije, esto difícilmente puede considerarse justicia —al menos para personas cuerdas— y queda una sensación de impunidad. Sin embargo, no veo cómo cualquier otra alternativa factible a este resultado podría resultar en menos impunidad. Lo único, tal vez, sería que capturen a los cinco o seis responsables que están vivos y que pasen sus últimos días tras las rejas.
(vía The Freethinker)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio
