Esta semana, en Medellín, atraparon a Orley de Jesús Castaño, supuestamente por hacerse pasar por sacerdote y engañar a las personas:
[S]e ganaba la confianza de los ciudadanos y luego les pedía dinero para practicar supuestos exorcismos, adivinarles los números de la suerte, o leerles la fortuna mediante el esparcimiento de café en unpapel periódico.
[…]
El presunto estafador les decía a los ingenuos que acudían hasta él, que el dinero que le entregaban a cambio de sus servicios de vidente, era para ofrecer alimentos comida y bienestar a sus feligreses más pobresde la zona y de otros lugares de la ciudad.
Luego de sus servicios como augur, el falso cura volvía a llamar a las personas para pedirles más dinero a cambio de recibir más favorecimientos religiosos, buena suerte y fortuna.
Jugar con la fe y las necesidades de la gente — ¡¡nada distinto de lo que hacen los verdaderos sacerdotes!!
(vía Diego Castilla)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio