En el último mes hemos denunciado que la Gobernación de Cundinamarca en manos de Jorge Emilio Rey Ángel se ha vuelto un sanedrín católico donde se preocupan más por hacer misas que por trabajar.
Pues a la Asociación de Ateos de Bogotá no le hizo ni cinco de gracia y enviaron un derecho de petición inquiriendo al respecto:
• Se solicita un informe detallado de los montos gastados por el servicio sacerdotal en cada una de las misas.
• Origen de los dineros utilizados para las misas católicas celebradas en la Gobernación.
• Los documentos donde se indique de forma precisa que las instalaciones de la gobernación de Cundinamarca pueden ser utilizadas para realizar eventos de carácter religioso.
• Los documentos que sustentan que la orientación religiosa de su administración es católica.
• Emita una respuesta en la cual explique las razones por la cuales se encuentra usted [está] patrocinando exclusivamente cultos católicos, sin tener en cuenta que quizá todas las personas que laboran o visitan la gobernación no comparten las mismas creencias religiosas, agrediendo de forma considerable la jurisprudencia establecida en Colombia.
• ¿Es posible que su administración preste las instalaciones de la gobernación de Cundinamarca para que otras confesiones religiosas puedan realizar sus respectivos cultos?
• Emita un documento público donde se indique que en concordancia con la jurisprudencia establecida, la Constitución Política de Colombia de 1991, y en garantía al derecho fundamental a la libertad de culto, se prohíbe utilizar las instalaciones de la gobernación de Cundinamarca para eventos religiosos de cualquier índole.
Cuando uno la embarra, la embarra — lo mejor que podría hacer la Gobernación es admitir el error, presentar disculpas, comprometerse a dejar de despilfarrar el dinero de los contribuyentes y cumplir el compromiso. Sin embargo, siendo colombianos, creo que saldrán con un chorro de babas y los ateos nos veremos en la obligación de llevar las cosas a otro nivel, porque en este caso tenemos las leyes de nuestro lado. Colombia es un Estado laico y eso no tiene vuelta de hoja.
En aras del patrimonio público, para que no gasten un montón de dinero en litigios que van a perder, tal vez la Gobernación quiera ir y preguntarle al padre Chucho cómo le fue cuando insistió en que su superstición estaba por encima de la ley. Es un ahorro de tiempo, dinero, esfuerzo y energía de todos. ¡Ganar-ganar!
(imagen: Facebook Gobernación de Cundinamarca)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio