Ashraf Fayadh es un poeta palestino que fue condenado a muerte el año pasado por “dudar de la existencia de Dios”.
Ahora, una corte saudí rebajó la pena a ‘tan sólo’ ocho años de prisión y 800 latigazos:
El señor Fayyad ha negado los cargos, alegando que otro hombre hizo falsas acusaciones contra él.
Su sentencia de muerte causó una protesta internacional con cientos de escritores, actores y artistas pidiendo su liberación.
El abogado de Fayad, Abdul Rahman al-Lahim, dijo que el tribunal en la ciudad suroccidental de Abha también dictaminó que su cliente tendría que emitir un anuncio de arrepentimiento en medios oficiales. Los azotes se llevarán a cabo en 16 sesiones, añadió.
¡Aww, tan misericordiosos ellos!
Seguramente esa misericordia desbordante fue la razón por la que nombraron a Arabia Saudita en el Consejo de DDHH de la ONU.
(vía The Freethinker | imagen: Facebook)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio