Esta semana, los cerros orientales de Bogotá sufrieron un incendio que llegó a afectar cinco hectáreas. Los esfuerzos conjuntos de los Bomberos, el Ejército y la Fuerza Aérea resultaron insuficientes, así que la fuerte lluvia del miércoles ayudó a apagar buena parte del incendio.
Fue entonces cuando el nuevo alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, decidió agradecerle a su amigo imaginario por la lluvia:
San Pedro nos ama y envió aguacero para ayudar a apagar el incendio
— Enrique Penalosa (@EnriquePenalosa) February 3, 2016
Si San Pedro nos ama, podría haber evitado el incendio en primer lugar o, en vez del trabajo chapucero que hizo, con el que sólo apagó el 80% del incendio, podría haberlo apagado todo.
Peñalosa puede creer lo que quiera, pero en su calidad de Alcalde no debe ir haciendo declaraciones tan a la ligera pues, mal que nos pese, él nos representa a todos, no sólo a sus compañeros de superstición — y Colombia es un Estado laico.
(vía Iván López | imagen: Wikimedia Commons)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio