La semana pasada, la Asamblea de Cundinamarca hizo una misa en la entidad para despedir al difunto Freddy William Sánchez — a ese acto violatorio de la Constitución fue el nuevo gobernador, Jorge Emilio Rey Ángel.
Pues parece que a Rey le quedó despilfarrar dinero de los contribuyentes en supersticiones absurdas, pues ya invitó a una misa para agradecer por las bendiciones recibidas (y rayarle la cara a todos los cundinamarqueses no-católicos):
El señor gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, su familia y el Gabinete Departamental, tienen el gusto de invitar a la Gran Familia de la Gobernación de Cundinamarca a la Santa Eucaristía, que se celebrará en acción de gracias por las bendiciones recibidas.
“Nos espera un tiempo lleno de esperanzas, que esperamos caminar juntos con la firme actitud de un espíritu renovado, para enfrentar los desafíos que acompañarán al departamento druante este período“:
No, no nos espera un tiempo lleno de esperanzas — Colombia es un Estado laico y que el gobernador de Cundinamarca no pueda aguantarse ni un mes en el cargo antes de violar esta piedra angular de la democracia sólo puede augurar una pesadilla de gobierno.
Parecía que Rey era alguien civilizado, que entendía que un servidor público no puede favorecer una religión por encima de las demás, ni destinar recursos públicos para promover una o más. Cuando son candidatos entienden de DDHH y libertades, pero realmente se conoce a las personas cuando son elegidas porque aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
(imagen: Wikimedia Commons)