El ayuntamiento de Woodland (Carolina del Norte, EEUU) acaba de rechazar las granjas que funcionarían con energía solar con un argumento tan absurdo como hace rato no veíamos:
[A Jane Mann] le preocupa que la fotosíntesis, que depende de la luz del sol, no sucedería y evitaría que la vegetación crezca. Ella dijo que ha observado las zonas cercanas a los paneles solares, donde la vegetación es de color marrón y está muerta porque no recibe suficiente luz solar.
También cuestionó el elevado número de muertes por cáncer en la zona, diciendo nadie pudo decirle que los paneles solares no causan cáncer.
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Bobby Mann dijo que vio comunidades secarse cuando llegó la I-95 y advirtió que eso le pasaría a Woodland a causa de las granjas solares.
“Están matando a su pueblo”, dijo. “Todos los jóvenes se van a ir”.
Dijo que las granjas solares podrían absorber toda la energía del sol y los negocios no llegarían a Woodland.
Para completar la frustración, antes de jubilarse, Jane Mann fue profesora de ciencias…
(vía Friendly Atheist)
