Cualquier persona que no ha vivido bajo una piedra las últimas semanas, sabe que hubo un ataque terrorista en París cometido en nombre del islam.
Pues el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, todavía no se entera:
El primer ministro Malcolm Turnbull ha declarado que los autores de los ataques terroristas de París han “difamado y blasfemado el islam” mientras los parlamentarios australianos se levantaban para un momento de silencio por las víctimas.
Dirigiéndose al parlamento después de una gira internacional de 10 días, Turnbull describió a los atacantes como “asesinos ateos del Estado Islámico” que “no vamos a dejar ganar”.
¿Qué tan delirante hay que estar para creer que en el Estado Islámico hay ateos?
Los terroristas gritaron Allahu Ackbar, el comunicado del Daesh dice explícitamente que cometieron los ataques en nombre de Alá —básicamente, Alá es el motivo por el que asesinaron a casi 130 inocentes— y, sin embargo, el señor Turnbull se pone en ridículo acusando falsamente a los ateos — una vez más, le roban el crédito a los autores.
Si Turnbull se niega a entender que mucho sufrimiento se deriva directamente de las doctrinas religiosas y que la ética no es patrimonio de la religión, tal vez no está preparado para dirigir un país.
Cuánta falta le hace a Australia Julia Guillard…
(vía Friendly Atheist | imagen: ABC)
