Aunque el inigualable Christopher Hitchens murió hace cuatro años, su intelecto, honestidad intelectual y pasión siguen siendo un faro al cual recurrir, y más en tiempos en que el autoritarismo parece estar reviviendo a pasos agigantados.
Por eso, me alegra informar que a partir de ayer está disponible And Yet…, una nueva colección de ensayos del Hitch:
La muerte de Christopher Hitchens en diciembre de 2011 hizo callar antes de tiempo una voz que estaba entre las más admiradas de los escritores contemporáneos. Durante más de cuarenta años, Hitchens publicó ensayos que eran sorprendentemente amplios y provocativos en diversas publicaciones a los dos lados del Atlántico. Los jueces del Premio PEN/Diamonstein-Spielvogel para el Arte del Ensayo, concedido a Hitchens a título póstumo, lo elogiaron por la forma en que escribió “con fervor por los libros y escritores que amaba y con el veneno desenfrenado sobre las ideas y figuras políticas que detestaba”. Él era, como recordó Benjamin Schwarz, su editor en la revista The Atlantic, “certero y animado, mordaz y divertido — y con una sensibilidad matizada y un oído refinado que mantenía en sintonía con su conocimiento enciclopédico y casi memoria fotográfica de la poesía inglesa”. Y como observó Michael Dirda, escribiendo en el Times Literary Supplement, Hitchens “era un látigo y un azote, pero también un regalo para los lectores de todo el mundo”.
Autor de cinco volúmenes anteriores de escritos elegidos, incluyendo el bestseller internacional Arguably, Hitchens dejó a su muerte cerca de 250.000 palabras de ensayos aún no publicados en forma de libro. And Yet… reúne una selección que se suma de manera útil a la obra de Hitchens. Va desde lo literario a la política y es, por turnos, un banquete de delicias entretenidas e instructivas, incluyendo ensayos sobre Orwell, Lermontov, Chesterton, Fleming, Naipaul, Rushdie, Pamuk, y Dickens, entre otros, así como la burla a sí mismo por su “cambio de imagen” para reír a carcajadas. La variedad y calidad de los ensayos de Hitchens trascienden las ocasiones particulares para las cuales fueron escritos originalmente. A menudo profético, siempre combativo y formidablemente aprendido, Hitchens fue un polemista para los tiempos. Con este volumen póstumo, su reputación y sus lectores seguirán creciendo.
Christopher Hitchens fue el cartógrafo de sus propias exploraciones literarias y políticas. Buscó asiduamente afirmar —y reafirmar— las ideas de laicismo, la razón, el libertarismo, el internacionalismo y la solidaridad, valores que siempre están bajo asedio y siempre necesitan ser defendidos. Henry James dijo una vez: “Nada es mi última palabra sobre ningún tema”. Para Hitchens, al igual que para James, siempre había más que decir.
And Yet… acaba de entrar en los primeros puestos en mi lista de regalos de Navidad — sería el regalo perfecto este diciembre.
(vía Friendly Atheist)
