Hace tres años, seis científicos fueron condenados por no predecir un terremoto en L’Aquila (Italia), que provocó la muerte de más de 300 personas y más de 80.000 damnificados. La cuestión es que los terremotos no se pueden predecir.
El fin de semana, los científicos fueron absueltos de los cargos:
Seis científicos condenados por homicidio involuntario por el consejo que dieron antes del mortal terremoto de L’Aquila en 2009 hoy fueron definitivamente absueltos por el Tribunal Supremo de Casación de Italia en Roma tras largas deliberaciones por un panel de cinco jueces. Sin embargo, el tribunal confirmó la condena de un funcionario público juzgado con ellos.
A veces, los sistemas jurídicos pueden ofrecer vericuetos absurdos y hacerle a cuadritos la vida a personas inocentes — los momentos cuando termina una pesadilla de estas, y triunfa la justicia, deben ser saboreados.
(vía Doubtful News | imagen: Wikipedia)
