En septiembre, tres jurados de Ecuador tiene talento humillaron y discriminaron a la concursante Carolina Peña por ser atea.
Las intolerantes jurados, María Fernanda Ríos, Paola Farías y Wendy Vera, recibieron una fuerte reacción negativa de la comunidad atea mundial.
Esta semana supimos que Ríos fue retirada del programa:
El canal prescindirá de la actuación en cámara de María Fernanda Ríos “debido a su postura demostrada en los diferentes espacios de interacción social luego del evento acontecido en la primera fase de ETT4”, informó la televisora a través de un comunicado. La conducta de la actriz en redes sociales es “contraria a los lineamientos del canal”, agregó el medio.
Ríos continuará con su vínculo contractual hasta la finalización de la actual temporada, el próximo 13 de diciembre, aunque omitiéndose su participación en pantalla. La actriz intercambió ácidos comentarios con sus seguidores en la red social Twitter, luego de que, junto con Vera y Farías, fueran cuestionadas por sus comentarios hacia una participante, quien se identificó como atea, en el programa del 20 de septiembre del 2015. La polémica provocó que uno de los anunciantes del programa reality anunciara a través de la misma plataforma el retiro de su publicidad.
En general, considero que los intolerantes no tendrían que ver sus trabajos en riesgo sólo por ser intolerantes; sin embargo, Ríos, Farías y Vera son la imagen del canal y, por tanto, todo lo que digan puede signifcarle pérdidas económicas, tal como ocurrió con el retiro de los anunciantes tras el showcito de ateofobia. Salvo que se trate del Partido Republicano, por principio, no es sabio tener como imagen de marca a una persona intolerante.
Supongo que Ríos se excedió en Twitter y por eso terminaron su contrato — de otra forma no se explican todos los intentos de Ecuavisa de borrar el video con los ataques a Carolina Peña, ni que Farías y Vera sigan en el programa.
Sería muy ingenuo creer que Ecuavisa despidió a Ríos por algún tipo de principio moral o porque les moleste la discriminación. De ser así, la decisión habría sido contra las tres y se habría producido en la mañana después del incidente. No es el caso — son negocios.
(vía Gustavo Mota | imagen: Wikipedia)
