Muchos sacerdotes tienen la peregrina idea de hacer sus misas dominicales en el parque vecinal más cercano a su parroquia — en muchas ocasiones aprovechan para cobrar ‘arriendo’ de las sillas a los asistentes (?) y en otras hacen la ceremonia a todo volumen, y con parlantes (es el caso del padre Jesús Hernán Orjuela, alias padre Chucho).
Pues un ciudadano interpuso un derecho de petición por una de estas “misas al parque”, preguntándole al IDRD qué tan legal es la práctica. En su respuesta, el IDRD aclara que está prohibido hacer ceremonias religiosas en los parques vecinales:
Es necesario aclarar que dentro de las actividades permitidas para los parques de categoría vecinal […] no se encuentran las celebraciones de eventos religiosos.
[…]
No existe permiso alguno del IDRD, para las personas descritas, para la realización o celebración de eventos religiosos.
[…]
Se reitera que las actividades permitidas para los parques de categoría vecinal […] no comprenden la celebración de eventos religiosos.
Al conocer la noticia, la Asociación de Ateos de Bogotá convocó a un plantón mañana por la mañana, en la parroquia del padre Chucho.
Es una bonita oportunidad para invocar el imperio de la Ley recordar que Colombia es un Estado laico — vaticino que también habrá demandas para que los creyentes dejen los parques en paz y cumplan las leyes, tal como hacemos todos los demás ciudadanos.
La candidata Blanca Durán propone, precisamente, hacerlos cumplir la ley y que dejen de tener un tratamiento privilegiado por parte de las autoridades. Igualdad, pues.
