¿Dónde están los que dicen que el hinduísmo es una religión pacífica? Vengan, quiero mostrarles algo:
Mohammad Akhlaq, un granjero de 50 años asentado en una lejana población en el norte de India, fue linchado por sus vecinos por una falta inusual: a él y a su familia los acusaron de haber consumido carne de vaca.
De acuerdo al reporte de varios medios indios, Akhlaq fue lapidado y golpeado por un grupo de personas en la noche de este lunes en la ciudad de Dadri, a 50 kilómetros de la capital, Delhi.
Uno de los hijos del hombre también resultó gravemente herido y fue internado en un hospital cercano.
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Uttar Pradesh, el estado del país donde ocurrieron los hechos, es una de las regiones donde se han implementado rigurosas leyes para la prohibición del sacrificio de ganado vacuno para el consumo humano.
Estas personas formaron una turba enfurecida y mataron a un hombre por, supuestamente, no seguir sus mismos preceptos religiosos — ya lo decía Christopher Hitchens: no existe la solución oriental; todas las religiones son peligrosas y pueden causar mucho sufrimiento.
La familia dice que Akhlaq comió cordero, pero eso es lo de menos — el punto no es lo que comió sino que nadie debería pagar con su vida sus preferencias gastronómicas.
