La impresentable Teresa de Calcuta amaba la pobreza y el sufrimiento cómo sólo pueden los sádicos católicos.
Ahora, el papa Francisco está haciendo ese curso, pues sus declaraciones durante el tour por Cuba se parecen espeluznantemente a las de la arpía:
El líder de la iglesia católica instó a la protección de los más frágiles, señaló que “nuestra santa madre iglesia es pobre, Dios la quiere pobre, como quiso pobre a nuestra santa madre María”.
“Cuando se mete el espíritu de riqueza se mete en el corazón de un religioso (…) cuando uno se pone a juntar plata y se pone ahorrar, Dios es tan bueno que te manda un desastre porque eso les hace libre, los hace pobres”, manifestó Francisco. “Amen la pobreza como a madre”, agregó.
Es muy cómodo e hipócrita decir que dios quiere a la Iglesia pobre mientras se tienen las arcas llenas, se cobra diezmo y venden indulgencias.
Lo que ya llega a un nuevo nivel de cretino es decirle a una población que ha sufrido escasez y penuria durante medio siglo que eso es porque son los favoritos del dictador celestial. ¡Hágame el favor!
(vía Ylmer | imagen: Catholic Church England and Wales)