Ve, el alcalde de Cali planea destinar recursos públicos para promover la religión, construyendo una Catedral de Carbón en el cerro La Bandera:
Durante la firma de intención entre la Comisión Interurbana de Reconciliación y convivencia –Ciurc- y la Administración Municipal para convertir el cerro de La Bandera en un Santuario de Silencio y Paz, el alcalde de Cali, Rodrigo Guerrero Velasco, dejó entrever el deseo de materializar un proyecto para que también se tenga en el sitio una catedral de carbón.
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El mandatario indicó que la idea no es descabellada y varios arquitectos han ofrecidos sus servicios para plantearla y hacer los diseños.
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El sacerdote Franciso Leudo también reafirmó la idea, haciendo la comparación entre las minas de sal en Zipaquirá, que hoy son referente cultural y religioso y lo que se puede lograr con los socavones de carbón en el cerro de La Bandera.
“Tenemos que aprovechar esta generosa cesión de la Universidad del Valle y poder construir con la mesa interreligiosa la ‘Catedral del Carbón, para que la ciudad vuelva a lo espiritual y las personas se encuentren consigo mismo y con Dios”, concluyó el párroco.
No sé en qué mundo vivirá el alcalde Rodrigo Guerrero, pero desperdiciar dinero de los contribuyentes en la promoción de una religión particular es completamente descabellado, ya que Colombia es un Estado laico y destinar recursos públicos a la promoción religiosa es inconstitucional.
Lo del sacerdote ya es ridiculez: que “la ciudad vuelva a lo espiritual” no es un asunto que le corresponda al Estado. Además, también hay ciudadanos racionales y civilizados que no necesitan “volver a lo espiritual”, ni pagar con sus impuestos los delirios ajenos.
(vía Luis Molina | imagen: Alcaldía de Cali)
