En un desarrollo que podría cambiar la forma como se combate el Ébola, los investigadores anunciaron que el ensayo de una vacuna en Guinea tuvo resultados prometedores — por ahora se ha conseguido una efectividad del 100% (que se espera que disminuya un poco a medida que se amplíe la muestra).
Resulta que este avance se logró gracias a la ingeniería genética:
Los investigadores que trabajan en las vacunas subrayan que las vacunas no contienen ningún virus Ébola vivo. En lugar de ello, los virus seguros son modificados genéticamente para contener sólo una parte de la infección, que luego estimulará el sistema inmunológico del cuerpo.
Según NPR (vía Walter Reed), la vacuna se basa en parte en una versión genéticamente modificada del virus de estomatitis vesicular, que en humanos es rara y leve. En la vacuna que se está probando, el gen para la proteína externa de la estomatitis reemplaza el mismo segmento de gen de las especies de virus del Ébola de Zaire.
Y así es como la ciencia corrige una de las mayores miserias que la religión le causó a la humanidad — ohh, sí, la religión jugó un papel clave en la diseminación del Ébola. ¡Dos veces!
Supongo que los antivacunas y antitransgénicos están más que dispuestos a morir —y dejar morir— de Ébola. Es que 11.000 muertes no les parecen suficientes.
(imagen: UNMEER)