El equipo de comunicaciones del político samario Aristides Herrera contaminó los correos electrónicos de los ciudadanos de Santa Marta invitando a una oración por los árboles que se realizó ayer:
El líder del movimiento Otra Santa Marta es Posible, Aristides Herrera Posada, y los codirectivos del partido Polo Democrático Alternativo, Carlina Sánchez Marmolejo y Vilbrum Tovar Peña, cursaron una invitación a toda la ciudadanía samaria a protestar por el arboricidio perpetrado en las principales avenidas de la ciudad por la administración distrital en su afán de favorecer los intereses de un contrato suscrito con la Concesión Alumbrado Público.
La convocatoria, denominada Oración por los árboles Caídos, se desarrollará con una marcha pacífica que partirá desde las 4:00 de la Plaza de Bolívar, tomará la calle 15 hasta la carrera quinta, avanzará por esta vía hasta la calle 22 (Santa Rita) y por allí transcurrirá hasta la avenida de Los Estudiantes, sitio donde comenzará la oración por los árboles caídos bajo la cuchilla de la motosierra y el filo de los machetes y, seguidamente, la siembra de los nuevos Árboles de la Esperanza.
Seguramente otra Santa Marta es posible, pero no llegará gracias a Herrera Posada — en Santa Marta ya hay demabobos que mezclan superstición y política; no es que eso haga falta.
Y perder el tiempo pidiéndole cosas a un amigo imaginario tampoco hará nada por tener “otra Santa Marta”. No en vano, Herrera es del Polo Demagógico Alternativo, que no ve suficientes ocasiones para promover el cristianismo.
Para la muestra, la “oración por los árboles” consistió en rodear los árboles… ¡con cruces de madera!
¿Cuántos dedos de frente se requieren para deducir que la dichosa oración por los árboles realmente no iba de protestar por los árboles sino de que el político consiguiera votos apelando a los más bajos instintos del electorado, como sus pasiones religiosas?
Mientras que “otra Santa Marta” es altamente improbable, ya directamente imposible es encontrar políticos que entiendan que Colombia es un Estado laico, o alfabetizados.
(vía Martín)
