Según Jago, para llegar a un nivel de la pirámide, es necesario subir desde el inmediatamente anterior. Y, entonces, remata:
Si bien gran parte del pensamiento y esfuerzo está dirigido a hacer frente a los que están en la parte superior de la pirámide, la sociedad parece igualmente dispuesta a seguir alimentando el sistema desde abajo, lo que garantiza que tenemos un constante suministro fresco de suficientes mentes receptivas para subir a la cima de la pirámide.
Por supuesto las cosas son mucho más matizadas de lo que mi conscientemente provocativa gráfica sugiere y estoy dispuesto a subrayar que los atributos de estos niveles de religiosidad no se limitan a ninguna fe en particular.
Claro, no todos llegan a la parte superior de la pirámide, pero los niveles más altos no existirían si los más bajos no estuvieran ahí para servirles de base. No sé, para mí tiene todo el sentido del mundo.
(vía Friendly Atheist)