Decir que el gobierno de Juan Manuel Santos ha sido un completo desastre en materia de laicismo y libertad religiosa es quedarme corto.
Por eso mismo resulta satisfactorio ver que Yesid Reyes, su ministro de Justicia, reconoció el carácter laico del Estado colombiano en una entrevista con Cecilia Orozco Tascón (la entrevista era sobre el decreto que agiliza el cambio de género en la cédula de ciudadanía):
Colombia es, constitucionalmente, un Estado laico. En consecuencia, las personas que ejerzan la función pública tienen el deber de actuar de acuerdo con la Constitución y las leyes. Cada persona es libre de abrazar sus propias convicciones religiosas y de ordenar su vida privada conforme a ellas pero cuando ejerce funciones públicas está obligada a comportarse según las normas legales y constitucionales.
Aunque para algunos será un guiño sin mayor importancia, yo creo que es un muy buen primer paso hacia el reconocimiento y respeto del laicismo.
Aquellos a quienes no les parece tan importante que el ministro de Justicia acepte literalmente en una entrevista publicada en el segundo diario de mayor circulación nacional, con una periodista de larga trayectoria y mucho reconocimiento, que Colombia es un Estado laico, permítanme ofrecerles algo de perspectiva: Colombia es un país tan analfabeto y camandulero que en el partido de izquierda (el Polo ‘Democrático’ Alternativo) creen que laicismo es igual a ateísmo (!) y que, por algún motivo, el ateísmo es malo (!!) — y por eso prefieren mantenerse a leguas del tema, contribuyendo a la ateofobia y la discriminación de los no creyentes.
¿Que todavía falta muchísimo por avanzar? Sí, pero no por eso debemos desconocer aquellas escasas y raras ocasiones en que el Gobierno defiende el laicismo. ¿Cuándo se había visto eso o se volverá a ver?
(vía Ferney Rodríguez y Diego León | imagen: teraflops via photopin cc)
