Hace un tiempo, Sergio Ocampo Madrid propuso acabar con los festivos religiosos.
Ahora, el senador Jimmy Chamorro retomó la idea:
Un proyecto de ley inició trámite en el Congreso con la intención de que los festivos religiosos se trabajen para sumarlos a las vacaciones.
El promotor del proyecto, el senador Jimmy Chamorro Cruz, dijo que su proyecto surgió con el ánimo de que los colombianos decidan si trabajan o no los días festivos con carácter religioso. De trabajar esos días, se les sumarían al periodo de vacaciones.
“Las personas que no quieren tomar ese día festivo, o mejor, que esos días festivos desaparezcan pues que lo hagan. Por ejemplo cinco festivos que estamos eliminando, esos cinco días se le suman y se añaden al periodo de vacaciones de los trabajadores. Si tienen 15 días, van a tener 20 días de vacaciones, de manera que los festivos se trasladarían. Si una persona dice no quiero celebrar ese día, lo va a poder hacer y se va a poder ausentar del trabajo sin que eso lleve sanción alguna”, explicó.
El proyecto establece que deben ser reformados dos artículos en leyes vigentes. Uno establece los días festivos por ley, y otro el estatuto laboral. Los días festivos religiosos no cobijan la Semana Santa.
Para mi sorpresa, la propuesta de Chamorro (al menos la versión de la prensa) tiene sentido — con frecuencia, los defensores del privilegio religioso nos dicen que si somos tan ateos, trabajemos en los festivos religiosos, como si las leyes, por muy mal hechas que estén, no fueran para todos. Es irónico, porque es, precisamente, la incapacidad de comprender que las leyes son para todos lo que lleva a hacer leyes discriminadoras.
Tal como está reportada, esta ley sería un paso más para materializar el laicismo establecido constitucionalmente.
Yo sigo a la expectativa, pues Chamorro es uno de esos pastores-políticos, que manchan la función pública para conseguirle más privilegios a sus iglesias y no es descabellado pensar que hace esto para que sus fieles (evangélicos) no sean obligados a celebrar las festividades católicas — no me malinterpreten: el día que un pastor-político propone un paso para respetar más la separación de iglesias y Estado es como para hacer una raya en la pared, pero no soy muy amigo de saltar a conclusiones alegres y darle el diploma de demócrata al primero que proponga una ley justa sin conocer sus motivaciones.
(imagen: Dafne Cholet)