Antes de Semana ‘Santa’, el hazmerreír de Bogotá, Marco Fidel Ramírez, propuso que en esa semana los ciudadanos fueramos obligados mediante el poder coercitivo del Estado a respetar la superstición cristiana.
Aunque la absurda idea no prosperó en Bogotá, hubo lugares del país más proclives a la barbarie, como Dosquebradas (Risaralda):
La medida aunque ha sido tradición entre los dosquebradenses, fue adoptada por orden de la secretaría de gobierno municipal que pidió respeto por la celebración católica e impidió que se abran los establecimientos.
“Queremos que las personas que pasan la semana santa en el municipio, sientan la diferencia, este es un tiempo para reflexionar y los bares y discotecas estarán cerrados entre el jueves y el viernes santo” dijo Alfredo Castañeda, secretario de Gobierno de Dosquebradas.
Otro tanto ocurrió en dos municipios de Atlántico:
Hay polémica en Soledad y Malambo en el Atlántico por medidas de ley seca que adoptaron las autoridades.
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Los alcaldes han señalado que se busca que haya recogimiento; pero también disminuir los casos de riñas y violencia que se presentan especialmente durante festivos en estos municipios.
Los establecimientos que no cumplan la ley seca, tendrá no solo multa sino cierre por siete días. La medida adoptada rige para sitios que expenden licor, discotecas e incluso centros de juegos con azar.
La Ley Seca tendrá vigencia desde la madrugada del jueves hasta el domingo en Soledad y hasta el sábado en Malambo.
Colombia es un Estado laico, por lo que el “recogimiento” y la decisión de respetar o no una religión son decisiones personales, que no se pueden imponer por vía de ley, ni del Estado — ¡por eso se llama libertad de culto!
(vía Diego Vargas | imagen: Pexels)
