La semana pasada, Séptimo Día hizo un programa sobre sacerdotes homosexuales.
El domingo pasado se emitió la segunda parte, Sacerdotes pederastas, ¿casos en la impunidad? que molestó aún más a los católicos:
Como menciona Manuel Teodoro al principio de esta emisión, los católicos no soportaron que se revele la verdad de sus putrefactos amos mentales.
Por eso, llamaron a un boicot del programa que no tuvo éxito. Yo no puedo evitar preguntarme, si en serio se creen la ridícula idea del dios católico, ¿por qué, mejor, no rezan para que el programa desaparezca? Digo, si ni siquiera con dios de su lado pudieron evitar la transmisión, tal vez dios quiere que abran los ojos.