Nuevas declaraciones ridículas, en el libro Papa Francisco: Esta economía mata:
Pensemos en las armas nucleares, en la posibilidad de aniquilar en unos instantes un número muy elevado de los seres humanos. (…) Pensemos también en la manipulación genética, en la manipulación de la vida, o en la teoría de género, que no reconoce el orden de la creación. Con esta actitud, el hombre comete un nuevo pecado, que es en contra de Dios el Creador.
Tal vez si dios no hiciera personas cuya identidad de género no se corresponde con su sexo biológico, nadie manipularía su cuerpo — estoy bromeando: dios no existe.
Las personas tenemos derecho a hacer lo que queramos con nuestros cuerpos, por mucho que atente contra las supersticiones ajenas. Más, cuando la evidencia los respalda.
Siguiendo el ridículo orden de ideas del papa Francisco: Pensemos también en la agricultura, en los transgénicos, o en la teoría de comer tres veces al día, que no reconocen el orden de la creación.
(Imagen: Catholic Church (England and Wales) via photopin cc)