… si respetas su dignidad (?):
El Papa dijo: “Una vez, oí a un padre en una reunión con parejas casadas decir ‘A veces tengo que golpear a mis hijos un poco, pero nunca en la cara para no humillarlos‘.
“¡Qué hermoso! ¡Él conoce el sentido de la dignidad! Él tiene que castigarlos, pero lo hace con justicia y sigue adelante“.
El reverendo Thomas Rosica, que trabaja con la oficina de prensa del Vaticano, dijo que el Papa, obviamente, no estaba hablando de cometer actos de violencia o crueldad contra un niño, sino más bien de “ayudar a alguien a crecer y madurar”.
Claro, porque ¿quién no ha madurado a punta de golpes? Y esto es cero problemático, en vista de que la Iglesia no tiene un problema de abuso sistemático de menores… ohh, wait!
La posición de la Iglesia Católica sobre el castigo corporal fue objeto de duras críticas el año pasado durante un interrogatorio por miembros del Comité de Derechos Humanos de la ONU que monitorean la implementación del tratado de la ONU sobre los derechos del niño.
En su informe, los miembros de la comisión le recordaron a la Santa Sede que el tratado exige explícitamente que los firmantes adopten todas las medidas, incluidas las legislativas y educativas para proteger a los niños contra toda forma de violencia física o mental — incluyendo mientras están bajo el cuidado de los padres.
Se le ecomendó a la Santa Sede enmendar sus leyes para prohibir expresamente el castigo corporal de los niños, incluso entre la familia, y crear maneras de hacer cumplir esta prohibición en las escuelas e instituciones católicas de todo el mundo.
Las recomendaciones fueron motivadas por informes a la comisión de abusos físicos y el uso generalizado de castigos corporales en las escuelas católicas e instituciones administradas por la Iglesia, sobre todo en Irlanda, que los miembros del comité dijeron que habían alcanzado “niveles endémicos”.
El Vaticano había argumentado que de ninguna manera promovía el castigo corporal, pero que tampoco tenía manera de hacer cumplir cualquier tipo de prohibición de su uso en las escuelas católicas, sobre las que no tiene jurisdicción.
Señaló que sólo era responsable de la aplicación del tratado de los derechos del niño en el interior del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Los castigos corporales son peligrosos y, comprensiblemente, están prohibidos en los ordenamientos jurídicos de cualquier país medianamente civilizado —no en el Vaticano—.
Después de que justificó la masacre de Charlie Hebdo, nada de lo que diga el papa Frank puede sorprenderme. Es la cabeza visible de una multinacional del crimen obsesionada con mantener a la raza humana en un estado constante de miseria y sufrimiento, incluso si para ello necesitan golpear niños — y sabemos que hay abuso infantil en colegios católicos.
Sólo esa razón —aunque hay muchas más— es suficiente para preferir colegios para humanistas.
**Actualización: Después de que muchas personas justificaran el abuso infantil dándole la razón al Papa, quise saber qué dice la evidencia y, tras un poco de investigación, lo descubrí — no le da la razón ni al Papa ni los que justifican el maltrato infantil.
