Esto pasó en el 2014, en la casa de dios:
Dos casos de posesión de pornografía infantil fueron descubiertos dentro de los muros del Vaticano el año pasado, junto con numerosos otros crímenes en la ciudad-estado, anunció el fiscal general de la Santa Sede.
A raíz de las denuncias en todo el mundo de abusos sexuales por parte de sacerdotes, Gian Piero Milano, Promotor de Justicia de la Santa Sede, dijo que el Vaticano ahora estaba tomando medidas contra la pederastia en el seno de la Iglesia Católica.
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Más allá de los casos de pornografía infantil, las autoridades vaticanas están luchando contra una serie de delitos como el tráfico de drogas y el lavado de dinero. Tres entregas de drogas dirigidas al Vaticano fueron interceptadas el año pasado, incluyendo un paquete que contenía condones llenos de cocaína. Las drogas fueron descubiertas en el aeropuerto de Leipzig, Alemania, y entregadas al Vaticano con la esperanza de atrapar al comprador, pero nadie vino a reclamar el paquete.
A pesar de la variedad de actividades criminales, sólo seis personas terminaron en la cárcel del Vaticano el año pasado.
Es bueno que el Vaticano diga estar contra la pederastia… 145 años tarde, aunque más vale tarde que nunca. Pero me temo que esto no es suficiente: las atrocidades seguirán ocurriendo mientras no terminen con el ridículo dogma del celibato — esa es la forma (pero a la curia no le interesa que esposas e hijos de sacerdotes hereden antes que la madre Iglesia).
En cuanto a los otros ‘delitos’, no seré yo quien se oponga al consumo de drogas —que es un derecho—, pero siempre resulta curioso que ni siquiera en la capital del Valle de Lágrimas soporten la absurda idea de que vinimos al mundo a sufrir.
Por último, de esas seis personas que terminaron en la cárcel del Vaticano en el 2014, una de ellas fue la activista de Femen Iana Zhdanova, arrestada por mostrar sus pechos y agarrar una estatua del pesebre.
Ahh, las prioridades de esa multinacional del crimen.
(Imagen: Giampaolo Macorig via photopin cc)
